Porque quién se acuerda de la indecente ley que “quitó el derecho a la sanidad española”. . .a nuestros compatriotas, inmigrantes irregulares, jódanse como les venga en gana, tal y como decía nuestro nuevo flamante ministro del ramo que “no se explicaba por qué los naturales del país habrían de hacerse cargo de la asistencia sanitaria a los hijos de otros pagos y otras madres”. . . que ¿por qué me llamas extranjero ¿. . . que “No me llames extranjero porque haya crecido lejos, porque tu pan y tu fuego calman mi hambre y mi frío. . . “
Porque quién se acuerda, siquiera, de nuestra “mudita en el cargo”, la ex ministra Ana Mato, tan reciente su “dimisión inducida”, tan en el desván de los olvidos su paso por la responsabilidad ministerial. . .
Y así con un sinfín de casos, de estragos, de trileros y mangantes, de promesas incumplidas. . . desde el minuto cero. . . para que aún insistan en contar como si de verdad . . . ¿lo hubiéramos olvidado todo?.
Para haber dado por obviado el asunto de la deuda, “el origen de nuestros males”, por lo visto, por delegación de los rufianes responsables del desaguisado, de la política de altos vuelos que parecía, con la deuda hipotecándonos el presente y el futuro, sin duda y con urgencias.
Y se insiste en la necesidad de someterse a la injusticia fragante de pagar y pagar . . .la deuda sin que ningún responsable de su montante se haya visto siquiera un poco molestado, bien al contrario subvencionado, ayudado, aliviado, con una carga añadida a la ciudadanía de a pie. Mientras “nos regalan” una rebajita en la prima de riesgo, para que no se nos haya hecho muy cuesta arriba ahora que pintan bastos. . . hasta que se nos vuelva a olvidar.
Con las alarmas puestas en los bolsillos de . . . los mandamases, pergeñando, apuntando, asomando. . . “futuros pactos”. . .¡qué miedo! . . . que eviten las acechanzas ¿populistas?, ¿comunistas?, . . . como para que vayan acariciando un pacto de “los grandes”, por ejemplo, un gran pacto PP-PSOE, porque se están jugando su supervivencia.
Y entretanto el olvido socavando la memoria hasta la desmemoria más maliciosa. . . aunque sea ¿involuntaria?. . .ahora que solo nos toque recordad que, tal vez, la Constitución que celebraremos . . .incumple bastantes de sus artículos. Por eso deberemos seguir exigiendo. . .
“Pan techo, trabajo . . . y dignidad”
Torre del Mar diciembre – 2.014