Seguimos en ella, sine die, entre los dimes y diretes, comparecencias y declaraciones, posicionamientos y proclamas . . . para no dejar de seguir “en campaña”.
Mientras los problemas siguen pasando al ocaso del olvido bien buscado. Cuando los problemas ya son quistes encapsulados, llevándose por delante, el cuerpo social de un país, enaltecido con huero énfasis, sin nada por arreglarse.
Y entretanto se le va poniendo la peana al señor Mas para que, en loor del martirologio inevitable, pueda irse entre aclamaciones de los suyos.
En 2.010, cuando el señor Rajoy entró en el gobierno para presidirlo, los independentistas alcanzaban 600.000 convencidos. El pasado 27 de septiembre, en el 2.015, los soberanistas catalanes ya se han acercado a los 2 millones de entregados. Magnífica política prosoberanismo
Y seguimos en campaña, con un paisaje tras la batalla que no cesa, incruenta, solapada, devastada . . . por los protagonistas que alzaron las banderas en nombre de sus pueblos, en nombre de las buenas gentes que no llegaban a fin de mes.
Y ante la situación de nuestro país, indignado, enrabietado, la campaña sempieterna continuará, sin duda, con víctimas y victimarios, entrometidos en el lío que los mantiene en la actualidad inoperante.
Ahora que el lío está montado en Cataluña, por mucho que aseguren victorias y derrotas, según cada quien, cuando nadie se ha lamentado de que ese territorio ande fracturado al 50%, sin visos de solución, sin compromiso de convivir respetando la realidad del otro. . . con un gobierno central “haciendo campaña”, y ya va para medio año, prácticamente, hasta el 20 de diciembre.
Mientras sigue la realidad tozuda con los habitantes del sufrido país en precaria situación, con el día a día sin horizonte alguno que anime a reavivar la esperanza.
Con el interés de los más desalmados pensando que el conflicto, el lío, el desencuentro, . . . en pleno auge, con el gobierno central “relatando sus méritos” e “inaugurando a troche y moche” . . . AVES y cuanto se tercie para ver si se logra seguir engañando a la “parroquia”. .. por el poder, por la pura necesidad de seguir ostentando el poder.
Negando las evidencias de una corrupción malsana y a mansalva, y de una política que recorta y mancilla la dignidad y la decencia de las mujeres y hombres de este buen y sufrido país.: “Estoy alucinado, no entiendo como hay toda esa riqueza aparente mientras hay gente que no puede vivir . . .”
Torre del Mar septiembre – 2.015