Echeverría I

Ni gran parte de los que viven dentro, ni de los de fuera, ni nadie que sabe que es plaza pública entiende que esté cerrada.

El silencio del Ayuntamiento, permitiendo el cierre, que además raya contra el sentido común, en supuestos de urgencias sanitarias y de otras índoles de seguridad, le hace cómplice en cualquier circunstancia de peligro de vida de las personas que viven encerradas entre estas rejas.

El argumento de seguridad o protegerse de ruidos nos llevaría a cerrar calles, plazas, parques,.. la solución a un problema no es crear otro.