Una atención de 15 minutos con el médico de familia y no de cinco, como ocurre en la actualidad; inmediata consulta con el especialista para un rápido diagnóstico; reactivación de las juntas facultativas en los hospitales, consideradas como «órganos democráticos capaces de objetar al gerente del hospital si no lo hace bien» y un cambio en las unidades de gestión al entender que son formas organizativas que priorizan en resultados y costes, y no en la calidad de la asistencia. En definitiva: «Una sanidad que ponga a las personas por encima del dinero», concluyó el manifiesto, leído a las puertas del centro de especialidades de Muelle Heredia, primera parada de una manifestación que partió a las 19.30 horas de la plaza de la Constitución.
La segunda parada llegó poco después y se produjo en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC). En ella, miembros de la comisión de Educación leyeron el segundo manifiesto: «No solo no queremos recortes. Exigimos un aumento de presupuestos para acabar con las aulas saturadas y las altas tasas de fracaso escolar», afirmaron. También reclamaron una tasa de reposición inmediata del profesorado del 100%, «y no del 30%, como hay actualmente». Bajadas de las matrículas universitarias y aumento de docentes en los campus fueron otros de los puntos recogidos en el comunicado, en el que el 15-M afirmaba haber avanzado en coordinación y reconocía que le es muy necesaria la constancia, y en el que también propuso tomar las aulas este otoños: «Hemos tomado las calles y las plazas. Tomemos ahora las aulas», dijeron.
En cuanto a la participación, las cifras vuelven a ser muy dispares: De los 500 manifestantes según las cifra de la policía a los 1.500 de algunos de los convocantes o los 4.000 de otros. Algo más de un millar podría ser la cifra más aproximada
Fuente: Diario Sur.