El alcalde confía en mantener la inversión pese a la ley con la ayuda de fondos europeos

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La oposición lo interpreta como un reconocimiento de que las cuentas del Ayuntamiento de Málaga no están tan bien como el equipo de gobierno decía. El alcalde, Francisco de la Torre, argumenta que, en realidad, es a causa de la nueva ley que limita las fuentes de financiación municipal. El resultado, tenga el origen que tenga, es que el equipo de gobierno aprobó ayer un plan de estabilidad financiera con sus únicos votos y que pretende resolver el desequilibrio de 159,5 millones de euros que tienen las cuentas municipales y plantea una reducción de la inversión a la mitad durante tres años.
La Comisión de Economía fue el escenario donde se puso en cuestión la política económica del PP en el Ayuntamiento de Málaga. PSOE e IU aseguraron que la aprobación del plan es un fracaso de la gestión, que a juicio de ambos portavoces "llega tarde".
El portavoz socialista, Rafael Fuentes, que se estrenó en este punto de la comisión, recalcó además el poco tiempo dado por el equipo de gobierno municipal para estudiar "un documento tan complejo e importante como este plan". Fuentes subrayó: "No tiene sentido que nos los den sólo unos días antes de tener que debatir sobre él, por lo que hemos reservado el voto para el pleno".
Rafael Fuentes insistió en el cambio de criterio del PP sobre las cuentas. "Hemos pasado de tener, según el equipo de gobierno, un buen estado financiero en diciembre a que el Banco de España diga que no para que ahora reconozca la pésima situación", subrayó. El portavoz socialista aclaró que el Ayuntamiento tiene un nivel de endeudamiento del 104% sobre los ingresos y considera que llega tarde este plan municipal.
Críticas de IU. El grupo municipal de IU, por su parte, emitió un voto negativo a la propuesta del plan de estabilidad del equipo de gobierno. El portavoz de este grupo, Pedro Moreno Brenes, argumentó su voto negativo en que la propuesto de ahorro "no actúa sobre gastos superfluos, como los cargos de confianza y los altos directivos, y no asegura el futuro retributivo de la plantilla".
Moreno Brenes afirmó que entre las propuestas del equipo de gobierno no se incluye un mayor control de la contratación externa de servicios municipales, una de las principales fuentes de los gastos. Al mismo tiempo, advirtió de que las nuevas inversiones se van a resentir "y va a ser difícil incorporar nuevos proyectos".
También criticó que se recurra a los convenios urbanísticos y a la venta de suelo como fórmula para obtener ingresos para el Ayuntamiento, pese a que son vías muy cuestionadas y que se han restringido con la actual legislación autonómica.
El alcalde de Málaga, por su parte, considera que pese a las condiciones de la Ley de Estabilidad Presupuestaria el ritmo inversor de la ciudad se podrá mantener, apoyándose en fondos europeos y en las alternativas que puedan surgir "dentro de los condicionantes que la ley establezca".
Con todo ello, comentó: "No tenemos que sacar ahora una conclusión definitiva sobre las inversiones. Es una cuestión obligada por la Ley de Estabilidad y por el reglamento que la desarrolla y que nos obliga a nosotros y a todos los ayuntamientos españoles".