El Ayuntamiento no seguirá pagando los gastos de los campos de fútbol

Ahora le ha tocado el turno a la veintena de campos de fútbol que hay repartidos por los diferentes barrios de Málaga. La intención del equipo de gobierno municipal es reunirse con los clubes que los gestionan para hacerles ver que son ellos los que tienen que correr con los gastos de su mantenimiento, unas partidas que actualmente asume el Consistorio y que le suponen un coste de más de medio millón de euros al cabo del año.

Cuestionado por este periódico, el concejal de Deportes, Damián Caneda, informó de que en los próximos días comenzarán las reuniones con todos los clubes para revisar los acuerdos de cesión de estos campos de fútbol, que se firmaron por un plazo de diez años. Estos convenios se rubricaron dentro de los planes impulsados por el anterior edil de Deportes y actual presidente de la Diputación Provincial, Elías Bendodo, para dotar de césped artificial y mejores instalaciones a una veintena de campos de fútbol repartidos por todos los distritos, una actuación que supuso una inversión de más de 30 millones de euros para las arcas municipales y que se desarrolló durante dos fases que duraron varios años.
Según algunos de esos acuerdos, es el Consistorio el que corre con todos los gastos de las instalaciones, es decir, la luz, el agua y el mantenimiento de los edificios y los elementos que las componen. Así, son técnicos de los Servicios Operativos municipales los que en muchas ocasiones acuden a los campos para reparar algún desperfecto que el club haya detectado. En algunos de los convenios de cesión de estas pistas deportivas se estableció que el Ayuntamiento no pagaría más de 18.000 euros al año por los costes de mantenimiento. Sin embargo, según fuentes consultadas, hay casos en los que las facturas que se pagan con el presupuesto de la ciudad superan con creces esta cantidad.
«La idea es ver caso por caso para procurar que sean los clubes los que corran con todos los gastos de estos campos», declaró Damián Caneda, quien añadió que se analizará si alguno de estos colectivos necesita algún tipo de ayuda como «estímulo al deporte o para el cuidado de las instalaciones». Lo que sí dejó claro es que la situación actual no puede mantenerse. «Se trata de encontrar un acuerdo para controlar mejor el uso de estas instalaciones y hacer ver a sus responsables que pueden llegar a ser autosuficientes», añadió.
Explotación sostenible
Así, en las nuevas condiciones de uso que se pretenden establecer por parte del equipo de gobierno se pretenden fijar unos mínimos para que la práctica del deporte se haga con un consumo energético moderado, con el menor ruido posible y con el mayor respeto al medio ambiente. Caneda, que valoró especialmente la labor que realizan todos los clubes de la ciudad a la hora de promover la práctica del deporte en los barrios, explicó que en este terreno seguirán contando con la ayuda del Ayuntamiento que, según apuntó, una vez al mes revisa las actividades que se organizan en estos campos y se comprueba que todos tienen contratado el seguro reglamentario.
Sin embargo, el Consistorio desea reducir al mínimo la aportación de dinero para su funcionamiento, unos fondos que a partir de ahora tendrán que salir de las tesorerías de cada club. «Vamos a ver uno por uno en qué situación se encuentran, pero la idea es demostrarles que con el cobro de las entradas para los partidos y lo que algunos ingresan por contar con algún bar dentro de las instalaciones pueden llegar a ser autosuficientes», explicó el primer teniente alcalde, quien insistió en que estas asociaciones «hacen mucho por el deporte en Málaga pero hay que encontrar formas de gestión más adecuadas a los tiempos actuales».