En total, agentes de la Policía Local han actuado desde las ocho de la mañana sobre tres locales (Oreon, Casa de la Pasta y Neremar) cuyos propietarios ya habían sido apercibidos en numerosas ocasiones sobre este tipo de infracciónes sin que rectificaran su actitud, según explicó a SUR la concejala de Comercio y Promoción Empresarial, Ester Molina.
El propietario de una de las terrazas desmanteladas, Joaquín Maldonado, declaró que esta medida afectará directamente a los puestos de trabajo que genera la hostelería en la zona. "De seguir así tendremos que despedir a la mitad de los empleados porque vivimos de las terrazas, pero no ahora, sino desde hace décadas. Si nos cobran los toldos no es comprensible que ahora los retiren", destacó el dueño de la pizzería Casa de la Pasta.
El hostelero criticó que hasta hace dos años se les ha permitido ocupar esa superficie con mesas, sillas y toldos y, posteriormente, se les ha apercibido de que su terraza era ilegal. "Hemos hablado con la asociación de vecinos y la comunidad de propietarios y para nada están en desacuerdo con los toldos. Todos esos escritos han sido presentados al Ayuntamiento pero han servido de poco", dijo Maldonado.
La imagen de terrazas ocupando prácticamente la totalidad de las aceras se repite en muchas calles de Echevarría, aunque Esther Molina informó de que a corto plazo no está previsto realizar nuevas intervenciones "a la espera de que esta actuación sirva para que otros hosteleros apercibidos intenten regularizar sus locales y adaptarlos a la normativa vigente".
En los tres casos, según los datos remitidos por el Ayuntamiento, los toldos son ilegales, al estar anclados al suelo y a las fachadas del inmueble, algo que no está autorizado. Molina también indicó que son varios los decretos de retirada del toldo que pesan sobre estos locales y que la normativa solo permite la colocación de toldos con sustentación fija al suelo en casos puntuales, siempre que estén en aceras superiores a los seis metros, la estructura no ocupe más de un tercio de la acera y esté separada de la fachada dos metros.
