El cantaor de Aznalcóllar, auténtico fenómeno de masas, demostró su maestría sobre las tablas en una actuación de fuerte calado emotivo y social
LA OPINIÓN Una multitud de 3.000 personas aplaudió a El Cabrero en la tercera jornada del festival Parapandafolk, que se viene celebrando en la localidad granadina de Íllora desde el pasado día 28. El cantaor de Aznalcóllar cerró un programa de flamenco que incluyó también a la bailaora Lucía de Miguel, a los también cantaores Pedro Obregón y El Rubio de Íllora, así como la guitarra de la noruega Bettina Flatter, que llamó la atención por su exquisita elegancia de importación, y el grupo Turuleiro. En una ambiente absolutamente receptivo y con un publico de perfiles muy diversos –incluyendo a roqueros, hippies y ´punkis´– El Cabrero con su cante airado y de denuncia, potente y con orgullo de clase levantó a los oyentes de sus asientos y tuvo que hacer varios bises antes de retirarse.
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