Igual que algunos pájaros desvían su vuelo y caen como flechas hacia un reflejo en tierra firme, él detiene su paso cuando camina por la calle. Mira con fijeza lo que llamó su atención. Una piedra, un cristal, un trozo de madera. Casi siempre lo guarda. Luego, en el estudio, lo escanea. Entonces surge la materia prima de una obra. Aunque ese proceso constituye la excepción a una regla que le sienta durante horas delante del ordenador, su lienzo en blanco desde hace años, con el ratón en la mano, su pincel sin óleo ni barniz.
«En mis obras hay mucho trabajo detrás, mucha cocina, como decimos los artistas. Me meto con el Photoshop y empiezo a trabajar: perspectivas, enfoques, volteos, filtros… A veces la obra nace de una forma; otras, de un color. El proceso es distinto en cada pieza. A menudo trabajo a partir de materiales de desecho. Lo que me gusta del trabajo con el ordenador es que me permite empezar y terminar una obra de una vez», argumenta Bornoy mientras ultima los detalles de 'Cristalografía', la exposición que ayer se inaugurada en la sala de Cajamar en la capital malagueña.
Un proyecto que brinda además una doble celebración. De una parte, coincide con el 70 cumpleaños de Bornoy, nacido en Málaga el 6 de octubre de 1972. Y, de otra, la exhibición se presenta como acto inaugural del nuevo curso de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, de la que Bornoy es vicepresidente.
Además, 'Cristalografía' representa el regreso de Bornoy a la cartelera expositiva malagueña después de seis años sin protagonizar una muestra individual. «Cuando te das cuenta de que ha pasado tanto tiempo, descubres que tienes la misma ilusión que cuando empezabas. No sabes cómo va a reaccionar el público y eso te hace sentir vivo como artista», reflexionaba el pintor horas antes de la inauguración de la muestra, programada hasta el día 19.
El mundo de los minerales
Una exposición en la que Bornoy se mantiene fiel a la técnica digital y en la que aborda «el mundo de los minerales, desde las joyas hasta los cristales, con especial atención a los reflejos, a las gamas cromáticas». Un caleidoscopio virtual que, en el caso de 'Cristalografía', cobra forma en un conjunto de 23 piezas impresas sobre cartón pluma.
«Trabajo con la técnica digital y lo ideal sería exhibir estas obras en el soporte en el que son realizadas; es decir, en pantallas de plasma. Toda la producción está pensaba para exhibirse de esa forma, aunque después hay que asumir las limitaciones a la hora de producir las exposiciones», sostenía ayer el artista, que ofrece en este proyecto piezas realizadas durante el último lustro.
«Desde el 1997 trabajo sólo con la técnica digital, pero ya en 1971 escribí el libro '004 y medio IBM y compañía' en el que vaticinaba que todo el arte del futuro estaría vinculado a los ordenadores y creo que no he ido muy desencaminado», acotaba Bornoy.
Un autor que el año que viene cumplirá medio siglo firmando exposiciones. «No me asusta nada de lo que viene. A menudo veo propuestas que se presentan como muy novedosas y que son calcos que acciones que ya realizamos algunos hace décadas». Y cierra con toda una declaración de intenciones, plástica y vital: «Ser moderno no tiene nada que ver con la edad, sino con la forma de estar en el mundo».
Fuente. DIARIO SUR.