El Candado, tierra de nadie… según la señalización actual

Eso es, al menos, lo que establece un cartel -cuya antigüedad no ha sido atestiguada- a la altura de la zona de El Tintero, antes de llegar a El Candado. Tiene la palabra `Málaga´ tachada diagonalmente por una raya roja, lo que quiere decir que ahí se acaba la ciudad.
El Ayuntamiento tiene un problema: cobra impuestos a ciudadanos que no son malagueños, a la vista del dichoso cartelito. En un juicio, lo pierde seguro. ¿Y qué es lo que hay entre El Palo y La Araña, entonces? Tierra por conquistar, sin duda. Pero sin guerras: basta con hacer un señal nueva -porque ésta de la que hablo está `empercodía´, como diría mi admirado compañero Alfonso Vázquez- y situarla en la frontera real con el municipio de Rincón de la Victoria, es decir, un poco más `p´ allá´.
Que te riegue otro
Ya estamos con los conflictos interdepartamentales. Un apreciado lector llama para denunciar que tres almencinos del Parque ya se están secando. No les llega el agua del riego por goteo a sus profundas raíces y empiezan a ponerse marrones. El citado lector, antes de ponerse en contacto con este periódico, trató de enterarse del motivo, y lo consiguió: telefoneó al área municipal de Parques y Jardines y allí le dijeron algo que pone de los nervios a cualquier hispanohablante: que no habían "recepcionado" los almencinos.
Ignoramos lo que querían decir realmente, pues el verbo `recepcionar´ no figura en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, pero suponemos que se refieren a que el mantenimiento de las especies aún no ha sido transferido desde la empresa que realizó la remodelación del Parque al Ayuntamiento. Uno por otro y los almencinos sin regar. Y mientras, el uso de `palabros´ que cada vez está más de moda. Si no, parece que una empresa o un equipo de gobierno no es serio.
El 061 responde
El subdirector de comunicación de la empresa pública de emergencias 061, Ricardo Sotillo, envió ayer a esta sección un comunicado de respuesta a la historia que se contaba también ayer, referente a la mala atención -a juicio del arriba firmante- que se le dio a una mujer mayor la pasada semana, a quien se le tuvo esperando a la ambulancia durante más de media hora tras haber sufrido una caída en la plaza de la Aduana.
El comunicado, titulado `Crónica de un servicio bien hecho´ -en referencia al titular de esta sección, que era `Crónica de un tropiezo que pudo acabar en tragedia´, asegura que la ambulancia tardó menos de 20 minutos desde la primera llamada y que el 061 hizo bien su trabajo. Y, de paso, que el redactor generó alarma en la población al escribir que la mujer en cuestión, de nombre Amelia, podría haber muerto. Dos formas distintas de ver un mismo suceso.

LA OPINION DE MALAGA