A pesar de que aún restan dos semanas para el primer aniversario del carné por puntos, los datos comienzan a ofrecer más sombras que luces en Málaga. Aunque el balance refleja un descenso general de la siniestralidad, se detecta un aumento en el número de fallecidos. Según datos de la jefatura provincial de Tráfico, un total de 79 personas perdieron la vida desde la fecha de implantación del nuevo sistema, 1 de julio de 2006, lo que supone tres víctimas más que en el periodo comprendido entre ese día y el primero de julio del año anterior, 2005.
El incremento de la mortalidad convive con algunos aspectos positivos. Desde principios de 2007, la tendencia parece haberse invertido, las cifras de fallecidos son inferiores a las de la primera mitad del pasado curso y la siniestralidad ha descendido un 25%. Así, entre enero y mayo, los accidentes acabaron con 29 personas en la provincia, ocho menos que en la misma franja de 2006. Además, se sucedieron meses comparativamente benevolentes, caso de febrero, que se saldó con dos muertos, o lo que es lo mismo, con una disminución cifrada en cinco fallecidos.
No obstante, el primer semestre de funcionamiento del nuevo carné resultó especialmente dramático en Málaga, donde se contabilizaron 44 víctimas, catorce más que en su última referencia. En el cuadrante negativo, también figura el presente mes de junio, que ya cuenta cinco muertos. El último, en un accidente de moto producido en Mijas, concretamente en el Faro de Calaburras.
La jefa provincial de Tráfico, Trinidad Hernández, no oculta su preocupación por los datos de los últimas semanas y alude al pasado domingo, en el que perecieron cuatro personas, una de ellas arrollada por un joven que conducía ebrio y sin carné. "Llevamos cinco muertos y el año pasado tuvimos nueve en todo el mes. Desde luego no hemos empezado junio con buen pie, lo que es una advertencia para los conductores", señala.
En la columna opuesta del balance, figura el número de heridos graves computado desde la incorporación del nuevo sistema, un total de 17 por los 24 del pasado año. Sin embargo, la reducción no se corresponde en lo que respecta a los de pronóstico leve, que se han incrementado en similar proporción.En cualquier caso, lo que parece claro es que el carné por puntos no dejará sin castigo a ningún conductor imprudente, por mucho que las infracciones urbanas tarden en consignarse. En este sentido, Hernández distingue entre las infracciones que se cometen en carretera, que son anotadas directamente en el registro general de infractores, y las que tienen lugar en el ámbito de la ciudad, que requieren de un programa informático para comunicar la sanción. "La mayoría de los ayuntamientos ya está en fase de resolver esta demora. Lo que tiene que quedar claro es que, más tarde o más temprano, se tramitan todas las multas", sostiene. Pero además de este sistema, la DGT está trabajando en un nuevo procedimiento sancionador destinado a acortar los plazos, que en la actualidad están supeditados a las alegaciones que presentan los usuarios. Hernández apunta varias posibilidades como la simplificación de las notificaciones, que deben aparecer en el Boletín Oficial de la Provincia, o el abono de la multa al principio del proceso, aunque insiste en que la solución no depende de ella, sino de los especialistas contratados por el organismo.
LA OPINION DE MALAGA