La »Gramática de Medellín», como se la conocerá, hace historia. Es «global» y «total». Por primera vez en la filología hispánica esta poderosa herramienta normativa se ha elaborado con el concurso de las 22 academias de la lengua española. Tiene auténtico carácter panhispánico y atiende a todas las peculiaridades y variables de la cuarta lengua más hablada del planeta. «Es una gramática valiente que no barre debajo de la alfombra y no elude ninguna cuestión», aseguró el director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la asociación de Academias, Víctor García de la Concha.
El Rey alabó al sancionar la nueva norma el «trabajo ejemplar» de las academias «atentas a cuanto bulle en la lengua» y los logros de su histórico congreso. Una gramática que, según Don Juan Carlos, «refleja como en un espejo el uso uno y vario del español; que está asentada sobre criterios científicos modernos y pensada no sólo para los estudiosos sino para el pueblo». «Toma del pueblo mismo lo que, debidamente articulado, le devuelve convertido en norma plural de corrección lingüística», señaló el Rey.
El monarca indicó que la nueva norma «fortalecerá la vitalidad de nuestro idioma», pues «está llamada a ser a piedra angular con la que redoblar la presencia y pujanza de nuestra lengua». Un idioma común que para el titular de la Corona es «un instrumento para la paz, la solidaridad, la cooperación y el intercambio».
Una gramática para «todos», insistía De la Concha, quien en su discurso evocó el largo viaje de las gramáticas, de 1492 a 2007, de Salamanca a Medellín, de la de Nebrija a la de la Asociación de Academias. «Alumbra -dijo el director de la RAE- una visión nueva del español, un idioma cuya patria «es cualquier lugar donde en la boca de un hablante resuene soberano su verbo». De la Concha destacó la gran aportación del coordinador y ponente de la Gramática, el académico español Ignacio Bosque, y las decisivas aportaciones de las academias de Chile, México, Colombia, Argentina o Costa Rica.
Mapa y armazón
Bosque glosó una gramática «que es en esencia un mapa del idioma» que «muestra el armazón de nuestra lengua». Aseguró que la Gramática es «un retrato actual de nuestro idioma». La nueva gramática es una obra colectiva y titánica -«una gran gramática, modernísima» aseguró de la Concha- que permitirá reconocerse en ella a cualquier hablante y que será una gran radiografía del español.
Un mapa «de la unidad y de la variedad del español» que «ilustra las construcciones con ejemplos que proceden de muy diversa fuentes». Cumplirá «una labor social y educativa» al servicio de todos los hablantes, dado que se dirige tanto a los que estudian analizan o investigan el idioma como al hablante común.
En esta nueva herramienta sancionada en Medellín se ha trabajado durante más de un decenio. La labor no estará terminada hasta el próximo año, cuando se concluyan el glosario, los índices y otros complementos.
En 2008 se dispondrá tanto del volumen principal como de la versión básica. En la primera, de casi 2.400 páginas, los temas se abordan con amplitud de modo que pueden interesar a los más variados usuarios. La segunda será un compendio de 400 páginas con una versión simplificada, más conciso y orientado en especial a la enseñanza de la lengua en los niveles universitarios, y un epítome.
La Nueva Gramática, que publicará Espasa, se complementa con un DVD con registros sonoros. Don Juan Carlos y Dona Sofía clausuraron después la Asamblea de rectores del Sistema Internacional de Certificación del Español como Lengua Extranjera.