La apertura dará paso a un mes de puertas abiertas, espectáculos flamencos y dos exposiciones de fotografía que permitirán a los ciudadanos conocer, según el responsable municipal de Cultura, Rafael Blanco, “cómo ha quedado el edificio, que es magnífico”.
La planta baja del centro acogerá una exposición permanente de objetos de Antonio Fernández Díaz Fosforito (que fueron trasladados a Córdoba hace varios años, cuando fructificaron las conversaciones con el cantaor para ubicar este espacio en Córdoba) y una exhibición didáctica sobre la historia y los palos del flamenco. Fosforito mostró su generosidad con una de las tres ciudades principales de su vida (las otras dos son Puente Genil y Málaga), que lo consagró como artista en la primera edición del Concurso Nacional de Arte Flamenco, en 1956.
La planta superior incluye una sala polivalente en la que se realizarán muestras itinerantes y conferencias, además de una biblioteca y oficinas.
El centro contará asimismo con una terminal para tener acceso a la base de datos de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco.
El mobiliario del edificio ha sido diseñado por Surgenia, el centro dedicado a la innovación que tiene su sede en el pabellón del Parque Joyero y que está dirigido por el arquitecto Quim Larrea.
El Centro Flamenco Fosforito nace con la vocación de ser un lugar vivo en el que estén representadas todas las facetas de este arte y que sirva como punto de encuentro para artistas, aficionados, expertos y gestores. Su génesis estuvo envuelta en polémica, tanto por la ubicación elegida en el histórico edificio (circunstancia que supuso el traslado del Área de Cultura al Palacio de Orive) como por la definición de los usos y la estructura de lo que en primera instancia se conoció como Casa del Flamenco-Museo Fosforito