El maestro Sabicas tocó sus primeros acordes de guitarra en Pamplona, ciudad que le vio nacer en 1912 y en la que residió hasta los ocho años. Autodidacta y virtuoso por naturaleza, con el tiempo se convirtió en la guitarra flamenca más legendaria y ayudó a que el arte flamenco se difundiera por todo el mundo desde Nueva York, ciudad en la que residió durante más de 30 años y de la que apenas se movió hasta su muerte por su pánico a volar. Sin embargo nunca olvidó su tierra natal, a la que volvió en una ocasión para recibir la Medalla de Oro de la Ciudad en 1982. “Llevo treinta y nueve años sin ver la ciudad en que nací. Tan sólo recordarla y pronunciar su nombre, hace que se me apresuren los pulsos”, manifestaba Sabicas poco antes de este viaje.
Desde el año pasado, esta relación de amor entre el guitarrista, que falleció en 1990, y su ciudad natal cristaliza en el festival Flamenco on Fire, que convierte la ciudad de Pamplona en la capital del flamenco durante 9 días, celebrando la memoria del maestro Sabicas. En su segunda edición, que arranca hoy con un homenaje a Pepe Habichuela, se podrán presenciar actuaciones de Remedios Amaya, Carmen Linares en compañía de Jorge Pardo (que también presentara su habitual espectáculo de Flamenco Latin Jazz), Carles Benavent y Tino di Geraldo, los bailaores Manuela Carrasco y Antonio Canales, el pianista Dorantes en compañía de la cantaora Marina Heredia o Estrella Morente con la Orquesta Sinfonica de Navarra, bajo la dirección de Paco Suarez.
¡Ay Dios mío!
Precisamente Paco Suarez es el responsable de uno de los momentos más especiales que se vivirán durante Flamenco on Fire. El director de la European Romani Shymphonic Orchestra ha creado una Misa Flamenca de excepción que se celebrará este sábado en la Catedral de Pamplona y en la que participarán como solistas muchos de los artistas que actúan a lo largo del festival: Pepe Habichuela, Josemi Carmona, Remedios Amaya, José Enrique Morente, Jorge Pardo… “La participación de artistas de esta categoría asegura que el trabajo se va a llevar a cabo de la mejor manera”, explica Suárez. “Con estos profesionales nada puede salir mal”.
Esta Misa Flamenca es una composición musical pensada para ser interpretada en directo junto con la Eucaristía, para así respetar el sentido litúrgico del acto además del carácter místico del flamenco. “La importancia de esta obra descansa en la fusión de distintos sentimientos y lenguajes”, comenta el compositor Paco Suárez, que ha titulado la obra con una expresión típica del vocabulario gitano: ¡Ay Undevel!. “Significa '¡Ay Dios Mío!' y es una expresión que se utiliza cuando, por algún motivo, ya sea por alegría, tristeza o por la necesidad de algo, alguien hace una plegaria a Dios”. Una llamada a lo divino que entre gitanos no puede ser de otra manera que a través del canto.
Esta Misa Flamenca, ideada para interpretarse en directo, respeta los principales momentos de la eucaristía y, entre los estilos flamencos con los que se interpretan estas partes, están la toná, la seguiriya, la soleá, el polo, la farruca y un amplio repertorio de cantes primitivos. “El resultado es una música fusionada, muy bella, con mucho sentimiento porque hay que unirle al religioso el sentimiento del flamenco. Yo lo llamo oración gitana, la manera que tenemos los gitanos de rezar es cantando”, explica Suárez.
