Un proyecto, este último, que fue excluido del plan turístico consensuado por el municipio tras la negativa del exconsejero Rafael Rodríguez (Izquierda Unida) a aceptar nuevas inversiones relacionadas con la obra pública y no directamente con la promoción.
Durante la reunión, los miembros del foro pasaron revista al nivel de ejecución del citado plan, que en las próximas semanas sumará un nuevo hito con la finalización de las obras de peatonalización del entorno de la Catedral. El sector, y también el Consistorio, quiere precisamente que, una vez finalizada esta última reforma, se impulse una nueva fase –la tercera– con la intervención en El Palo y Pedregalejo como propuesta principal. Con la actuación en el paseo marítimo, el foro pretende lanzar a Málaga a la conquista del turismo de sol y playa e incrementar en líneas generales su potencial, que ha sido reforzado en los últimos años con la mejora de las comunicaciones y el desembarco de grandes infraestructuras.
Los integrantes del colectivo, creado como órgano permanente de consulta, son, en este sentido, optimistas y fundamentan sus expectativas en la buena relación de las administraciones, que en los últimos años han mostrado un nivel de entendimiento en materia turística muy superior al manifestado en otras áreas de la tarea política. La remodelación de la zona marítima, defendida, incluso, a escala municipal con la elaboración de un estudio previo, se encontró, en la época del bipartito, con el rechazo de la Junta, que consideraba que la financiación de actuaciones urbanísticas debía ser la excepción y no la norma que orientara el conjunto del plan turístico.
En sus primeras fases, el proyecto integral para Málaga partió con un presupuesto de 22 millones de euros, asumido en una proporción del 60 y el 40 por ciento por parte de la Junta y del Ayuntamiento. El programa, definido en buena medida por el foro, ha incluido hasta el momento la rehabilitación, entre otras, de las calles anejas al Museo Picasso, con vistosas intervenciones en arterias como Alcazabilla, Císter, Duque de la Victoria o Molina Lario.
Estacionalidad. Además de la apuesta por el paseo marítimo, el foro también hizo a la delegada partícipe de la necesidad de emprender acciones –publicitarias, fundamentalmente– enfocadas a reducir el impacto de la estacionalidad y minimizar las diferencias entre la demanda que se produce en invierno y la que se registra en los meses calurosos. El Ayuntamiento justifica la petición en la ausencia de un plan que asista a las capitales, que están al margen de los grandes programas aprobados para el resto de municipios del litoral.
Monsalud Bautista, se mostró, en este extremo, receptiva y aseguró que su departamento llevará a cabo todas las medidas que se consideren oportunas para elevar los resultados y equilibrar al alza la entrada de turistas. El foro de Málaga, en el que está asimismo representada la patronal hotelera, pide más promoción pública. La sintonía de partida es buena