El fracaso del modelo de financiación basado en venta de suelo y convenios urbanísticos deja bajo mínimos las arcas del Ayuntamiento de Málaga,

. Los presupuestos del Ayuntamiento de Málaga son irreales, unas previsiones escritas que no se cumplen. Su grado de ejecución en 2008 fue del 50% y en el caso de las actuaciones que pidieron los vecinos, de un ridículo 4%. El gasto corriente del Consistorio triplica la subida del IPC. Se ha cortado en seco el dinero que entraba a raudales a golpe de convenio urbanístico y venta de suelo público. La deuda municipal se ha triplicado y va camino de los 800 millones de euros rozando el 110% permitido por ley. Con la caja temblando y áreas como la de Medio Ambiente sin capacidad de actuación, EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com comprueba como para un proyecto tan singular como el Museo de la Gema (cuyo máximo beneficiario es una empresa privada) se le destinan cuatro veces más que a las políticas de empleo.

EL periodo en el que el Ayuntamiento de Málaga ha estado gobernado por Francisco de la Torre (2000-2009) coincide con el del espectacular crecimiento del sector de la construcción, que en la Costa del Sol ha sido si cabe más intenso que en el resto de España. De la Torre, ingeniero y ex gerente de Urbanismo, ha basado el grueso de las finanzas municipales en el dinero que generaban los convenios urbanísticos y la venta de suelo público, amén de en aumentar la deuda municipal hasta extremos insospechados. delatorre.jpg

EL problema ha llegado con el estallido de la burbuja inmobiliaria. El grifo financiero del ladrillo se ha cortado de golpe y el Ayuntamiento es uno de los principales damnificados. Si los presupuestos de 2009 ya han metido la tijera en muchas áreas hasta dejarla sin capacidad de acción -por ejemplo Medio Ambiente y Cultura-, más lo harán aún en los años venideros para los que se cuenta con un dinero de grandes operaciones (Repsol, Térmica, Martiricos…) que no está ni mucho menos asegurado.

EL gigantesco plan de obra pública del gobierno de Zapatero disimulará durante unos meses la inacción municipal -no sólo, pero también en Málaga- que ha quedado patente con el grotesco dato subrayado por la oposición: en 2008 el presupuesto de la ciudad tuvo un grado de ejecución de apenas un 50%. Y lo que es peor, las propuestas vecinales para actuaciones concretas en barrios (accesibilidad, movilidad, urbanismo) sólo se han llevado a cabo en un 4%. Lo cual deja en evidencia el peso político del delegado de Participación, Julio Andrade, el mayor implicado en su sacar lucimiento personal de unos proyectos tan democráticos como fantasmales.

COMO viene siendo habitual la concejala de Economía Carolina España se niega a hablar con EL OBSERVADOR sobre el estado de las cuentas públicas. Quedan pues sin respuesta las acusaciones de la oposición. “Los presupuestos ni son austeros porque el gasto corriente triplica la subida anual del IPC, ni son los presupuestos del empleo porque se destina 10 veces más a la promoción de la gestión privada, como es la de los museos de las Gemas o el de Villalón, mientras que para las políticas de empleo se incluye tan sólo 1,7 millones de euros”, subraya el portavoz del PSOE, Rafael Fuentes.

canal_malaga.jpgLOS recortes llegan a las actividades de construcción de VPO (40%) o Urbanismo (36%), que generan puestos de trabajo, pero no afectan en absoluto a los gastos en publicidad y propaganda, como ha demostrado el Consistorio con la reciente compra por 1,5 millones de euros de la tele local de Vocento, Canal Málaga.

LA tijera también se mete de lleno en la Agencia de la Energía, el único organismo municipal que se encarga de lleno a temas trascendentales para el fututo como la promoción de las energías renovables y el ahorro y la eficiencia energética. Pero por el contrario no llega a los sueldos de los altos cargos directivos elegidos a dedo, cuyos emolumentos oscilan entre los 40.000, 70.000 y algunos casos más de 100.000 euros anuales. Con el argumento de que en el sector privado cobrarían aún más, todo aquel que piense y defienda la puesta en práctica de una auténtica y verdadera política de austeridad, es acusado de demagogo. Por esta misma razón es difícil de entender una reducción del 86% del presupuesto de Cultura y Juventud, cuando hace escasos meses la nueva gerente del Teatro Cervantes (con un sueldo de 76.000 euros al año) exigió 800 euros al mes como complemento de alquiler y el Ayuntamiento se lo concedió.

Fuente: El Observador.