M. ALBARRAL. / V. G. / R. P. LL. MIJAS El incendio forestal originado en la tarde de ayer en el paraje El Higuerón de Mijas (Málaga) quedó estabilizado esta mañana sobre las 07.00 horas, según informaron fuentes del Infoca, quienes precisaron que las primeras estimaciones son que el fuego ha afectado a unas 75 hectáreas de superficie. Según distintas fuentes, no se han producido desalojos de forma oficial aunque ha habido personas que voluntariamente han decidido abandonar sus casas.
El fuego fue detectado a las 19.50 horas y se originó con dos focos diferenciados, uno en la zona de cantera de los arenales y otro en la zona de la planta embotelladora. La vegetación afectada ha sido 60 hectáreas de pinar y 15 de matorral, según los primeros datos y a la espera de la medición final con GPS.
Desde el gobierno andaluz señalaron en un comunicado que el perímetro de este siniestro se encuentra totalmente rodeado y no avanza, al tiempo que el incendio no registra frentes activos, por lo que el personal del Infoca se encuentra refrescando actualmente los puntos calientes de la zona afectada.
Por su parte, desde el Servicio de Emergencias 112 Andalucía explicaron a Europa Press que aunque se preparó un dispositivo con todos los medios e incluso las instalaciones por si era necesario realizar el desalojo de viviendas cercanas al incendio, finalmente no se llegó a producir oficialmente, sino que algunas personas sí decidieron voluntariamente abandonar sus casas.
En este sentido, fuentes de la Delegación del Gobierno en Málaga señalaron que los trabajos de extinción de este incendio en ningún momento pusieron en peligro zonas urbanizadas, por lo que precisaron que no se ordenó desalojo preventivo alguno.
La extinción del incendio se vio especialmente dificultada por la hora en la que se inició, ya al ser tardía sólo permitió la participación de un helicóptero, dado que los medios aéreos no pueden trabajar de noche dada la falta de visibilidad.
La brigada de investigación de incendios forestales (BIIF) se encuentra analizando las causas del siniestro, si bien, existen indicios de intencionalidad por la existencia de esos dos focos.
En la actualidad, se encuentran trabajando sobre el terreno 14 técnicos, 109 especialistas de extinción, la Unidad de Meteorología y Transmisiones (UMMT), nueve vehículos autobomba, además de un avión de coordinación y vigilancia, cinco helicópteros, uno de ellos de gran capacidad; y tres aviones de carga en tierra, todos estos medios aéreos son de la Consejería de Medio Ambiente.
También se han movilizado para completar las tareas de remate otros 53 especialistas de extinción y dos autobombas, mientras que la Unidad Militar de Emergencias va a incorporar en tareas de apoyo 59 militares y ocho autobombas.
Los medios aéreos se han incorporado esta mañana a las tareas de extinción el incendio forestal que se declaró ayer en un paraje de Mijas (Málaga), con dos focos diferenciados, por lo que todo apunta a que ha sido intencionado.
Según han informado hoy a Efe fuentes del plan andaluz Infoca, cinco helicópteros y cuatro aviones han sido movilizados para desplazarse a la zona, en la que no han podido trabajar de noche debido a la falta de visibilidad.
Aunque en un principio se informó de que unos 300 vecinos de la urbanización Buenavista habían sido desalojados la pasada madrugada de sus casas y trasladados al polideportivo de Las Lagunas, fuentes de los Bomberos de Mijas han precisado hoy a Efe que finalmente sólo fue necesario evacuar parte de las viviendas, las más cercanas a la sierra, cuyos vecinos pudieron regresar a sus casas tras cambiar el viento.
Además, fuentes del servicio de emergencias 112 han indicado que en algunos casos se ha producido una marcha voluntaria de los ciudadanos a viviendas de familiares.
El alcalde de Mijas, Antonio Sánchez, ha calificado el incendio como "un atentado contra los mijeños y el patrimonio natural de todos", a la vista de los indicios que apuntan a un origen intencionado del fuego.
Sánchez confía en que se encuentre al autor o autores del incendio y asegura que "cuando se apaguen las llamas, será momento de ponerse a trabajar".
En julio de 2001, un incendio arrasó mil hectáreas en Mijas, 550 de ellas forestales, después de que un vehículo en el que se desplazaban por la zona de Valtocado dos residentes extranjeros se averiase y, al abrir el capó, saltara una chispa que prendió rápidamente en el terreno.
Cuatro focos. Nada menos que cuatro focos, que hacen pensar en un posible incendio intencionado, se declararon a partir de las siete y media de la tarde en los parajes de Santa Rosa, Las Ermiticas, El Higuerón y Osunillas de Mijas. Se da la circunstancia de que esta última ya sufrió los efectos del fuego el 19 de julio de 2001. Aquel incendio, por su magnitud, ha conllevado años de repoblación de la sierra. A las nueve y media, los medios lograron apagar los incendios de Osunillas y Santa Rosa.
Uno de los dos más virulentos, el del Higuerón, siguió activo hasta última hora de la noche. Este frente obligó incluso a cortar la carretera que enlaza Benalmádena con Mijas Pueblo. Se trata de la zona más habitada de todas, conocida por albergar, además de urbanizaciones, numerosos centros de ocio y restauración. Sin embargo, las llamas se produjeron a tres kilómetros de las casas más cercanas, las de Buenavista. Aquí no se habían producido desalojos anoche, pero la Policía Autonómica avisó a los residentes para que estuvieran alerta.
El peligro en la zona aumentó a partir de las diez y media de la noche, cuando las llamas se acercaron al repetidor de televisión. Las autoridades, como el alcalde de Mijas, Antonio Sánchez; el concejal de Seguridad, Francisco Roca; el portavoz del PP, Ángel Nozal, y otros miembros de la corporación se encontraban entonces en el lugar y hubieron de ser desalojados.
También presenciaba la escena la nueva delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel, que apenas unas horas antes había asistido a su toma de posesión en el cargo. "Este foco es el que más nos preocupa porque el viento y la noche están complicando mucho las tareas de extinción. Todo apunta a que los efectivos tendrán que trabajar toda la noche", declaró en su accidentado estreno en el cargo.
El otro punto complicado de la noche se situó en Las Ermiticas, que parecía controlado hasta que, al filo de la una de la mañana, un cambio en la dirección del viento llevó las llamas hacia un paraje de acceso aún más complicado, junto a la planta embotelladora de agua. "Afortunadamente, se ha estabilizado el frente más próximo a las casas, que lógicamente, era lo que más nos preocupaba. También, por suerte, van llegando los refuerzos. En cuanto claree el día, sobre las ocho, empezarán a llegar los aviones lanzando agua", detalló Martel hacia la una y veinte de la mañana.
En un primer momento, trescientos efectivos se desplazaron al lugar. La dimensión de los incendios motivó la puesta en servicio de retenes de las provincias de Granada, Sevilla y Córdoba, cuerpos todos que empezaron a llegar pasada la una. Estos operarios se añadieron al ya de por sí gran despliegue de los equipos de Málaga: Bomberos de Mijas, Benalmádena, Fuengirola y Torremolinos (todos, al completo); Policía Local de Mijas; Guardia Civil de Mijas; Protección Civil; una patrulla de Egmasa; el servicio de emergencias 112, así como muchos voluntarios, la mayor parte, de Ecologistas en Acción que se añadieron para aportar su granito de arena.
Por parte del Infoca, cuerpo especializado en los incendios forestales, se desplegaron en el lugar once técnicos, dos agentes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales, 46 especialistas en extinción, la Unidad de Meteorología y Transmisiones y cuatro vehículos autobomba.
Como suele ser costumbre, los medios aéreos abandonaron el lugar al caer la noche. "Debido a lo tardío del incendio, tan sólo se permitió la participación de un helicóptero", informaron desde el Infoca mediante un comunicado de prensa. Durante esta madrugada, se han mantenido en el monte diez retenes y se esperaba anoche un trabajo sin descanso.
A pesar de que se temió en algunos momentos por el posible desalojo de algunos vecinos, finalmente, al cierre de este número, no se había producido ninguna evacuación.
"La dificultad del terreno y el complicadísimo acceso a los focos han sido elementos sumamente adversos", afirmó desde el lugar el alcalde. Es más, el Ayuntamiento envió excavadoras y camiones para tratar de allanar el camino a las emergencias en los puntos de trabajo más complicados. Los efectivos esperaban también que la propia carretera entre Benalmádena y Mijas sirviera de cortafuegos.
El regidor también abundó en la idea de la intencionalidad del siniestro por la distancia entre los distintos puntos. "Estamos preocupados por la posible evolución y el nuevo daño que se podría producir en la Sierra de Mijas", aseveró.
Matorral y pinar. La superficie quemada se corresponde con matorral y pinar, según Martel, si bien la precisión del área afectada era anoche difícil de determinar por cuanto todas las asistencias estaban volcadas en el denodado esfuerzo por contener las llamas. Con todo, sí que es posible establecer, tanto por el número de efectivos como por la distancia (de hasta tres kilómetros entre algunos focos) que se trata de un incendio de gran entidad, el mayor sin duda de la temporada en la provincia.
Según el testimonio de un vecino de la zona, que comunicó lo visto a los efectivos policiales, a la hora en la que se provocó el fuego dijo haber visto salir una furgoneta de color blanco y a un individuo con chándal amarillo a gran velocidad del lugar posteriormente quemado. Este vecino anotó la matrícula extrañado por la velocidad a la que el vehículo abandonó el lugar.
"Estábamos muy nerviosos y llegamos a pensar que viviríamos otra noche como la del 2001, especialmente cuando la Policía Autonómica recomendó que estuviéramos alerta por si hacía falta abandonar las viviendas", aseguró anoche María Isabel González, que se encontraba en casa de su prima en Osunillas.
Negra estadística. La Sierra de Mijas ha visto cómo en los últimos siete años se han producido cuatro incendios de consideración que han acabado con parte de sus recursos naturales. El más grave, ya reseñado, sucedió en la noche del 18 al 19 de julio de 2001. Ardieron más de 300 hectáreas. Después, vendrían el del 9 de noviembre de 2002 (50 hectáreas), marzo de 2007 (30) y el todavía sin valorar en cuanto a sus efectos y que se produjo ayer tarde.