El derbi decepcionó en casi todas sus facetas. Partido sin apenas ocasiones, muy pobre para enfrentar a dos de los mejores ataques de la Liga. El miedo a perder se impuso en un encuentro donde el respeto mutuo impidió ver un espectáculo mayor.
La primera parte fue para olvidar. Numerosas imprecisiones y cero ocasiones para llegar al descanso con el marcador inicial. Mero tanteo entre ambos conjuntos a la espera de un fallo del rival que nunca llegaría. Tan solo en el último cuarto de hora se vio algo más por parte del equipo de Josep Clotet. Emilio Guerra tuvo la victoria en sus botas, pero remató manso ante Jaume. Minutos antes, Julio se topó con la madera en un intento de gol olímpico. No hubo más. Reparto de puntos y partido para olvidar.