. El Sevilla Atlético, un equipo lleno de jugadores jóvenes, planteó un partido muy rocoso, en el que el balón estuvo más tiempo en el aire que sobre el césped de San Ignacio. No obstante, la hinchada paleña saboreó de manera especial el encuentro, ya que por cerrar el año y caer en fechas tan señaladas, atrajo a nuevos aficionados – también algunas aficionadas- que pudieron comprobar el ambiente que se respira en el estadio de la barriada marinera.
El choque comenzó de manera intensa, ya que los visitantes necesitaban los puntos para no caer en la zona de descenso. Sin embargo, la defensa paleña, comandada por Jesule y Nacho Aranda, se mantuvo muy ordenada, y pese a que achicaron demasiados balones, los visitantes no pudieron llegar con claridad a la meta de Pagola, que apenas tuvo trabajo durante los primeros 45 minutos. Con respecto al ataque, el equipo malagueño no estuvo acertado, y solo las internadas de Montero inquietaron a la zaga sevillana. Gerrit estuvo muy desaparecido, y aparte de su gran juego aéreo, no aportó tanto como suele tener acostumbrado a la afición paleña.
Tras la reanudación, el partido cambió paulatinamente. La entrada de Juanillo en primer lugar, y de Adrián Ruiz posteriormente, dio la chispa necesaria a El Palo para generar juego en los últimos metros. Frescura. Ambos jugadores saltaron muy motivados al terreno de juego, y no pararon de intentarlo una y otra vez. Falu Aranda tuvo en sus botas varias ocasiones, pero hasta el minuto 70 no llegó el gol que levantó a los aficionados de San Ignacio de su asiento. Adrián Ruiz, que había sustituido al veloz Javilillo, recibió el balón en la banda derecha, caracoleó y se sacó de la chistera un pase de cola de vaca sin mirar, que aprovechó Durán para rematar a puerta vacía. Gran jugada de fantasía de los hombres de Rafa Muñoz.
Sin duda, fue la tarde de Ruiz. El jugador de La Palmilla fue el mejor del encuentro. Amagos, regates y un gran descaro fueron algunos de los detalles que dejó los escasos 30 minutos que jugó. La grada se lo pasó bien viendo al menudo extremo, que solo fue parado con faltas. Poco a poco, el Sevilla se fue desquiciando, y ni Luismi – que jugó con un casco protector – ni Álex pudieron hacerse con el control del balón. Incluso, en una de las últimas jugadas del encuentro (minuto 84), el defensa Branco fue expulsado por doble amarilla por derribar a Ruiz de manera descarada.
El encuentro comenzó a tener varios parones, ya que la zaga visitante no dudó en meter la pierna si los jugadores locales encontraban situación de ventaja. No obstante, los jugadores de El Palo supieron mantener la calma, y el partido, pese a los parones, no contó con ninguna trifulca. Buena actitud de los hombres de Muñoz, que supieron leer el partido de la forma correcta.
El Palo cierra con la victoria de ayer un año histórico para la entidad. El conjunto de la barriada marinera, que firma una gran primera vuelta, se consolida en los puesto cómodos de Segunda B con 29 puntos. Los rostros de todos los jugadores locales reflejaban la satisfacción por el trabajo bien hecho. No ha sido un camino de rosas, pues El Palo se ha repuesto después de una racha muy negativa hace tan solo dos meses. Tienen la permanencia en la mano, pero su ambición es insaciable, quieren más.
DATOS DEL PARTIDO
El Palo: Pagola,Manolo Gaspar, Jesule, Nacho Aranda, Alexis, Javilillo (Adrián Ruiz, minuto 68), Montero (Juanillo, minuto 57),Gerrit (Rafita, minuto 80), Durán y Falu Aranda
Sevilla Atlético: Sergio Rico, Juanan, Branco, Juanlu, Álex, Luismi, Modesto, Nahuel, Carlos Fernández, Cotán (Gonzalo, minuto 60) y Gil
Goles: (1-0) Minuto 70, Durán
Árbitro: Eduardo Moya, mostró tarjeta amarilla a Gerrit y Juanillo por parte de El Palo, y a Sergio Rico, Nahuel y Carlos Fernández por parte del Sevilla Atlético. Expulsó a Branco, jugador del Sevilla Atlético, en el minuto 84.
Estadio: Nuevo San Ignacio, 700 espectadores aproximadamente