Creo que estas barbaridades no se hubieran producido si de verdad se hubiera contado con la participación vecinal, que en su momento presentaron otros proyectos sin que se tuviesen en consideración. Y es que los vecinos propusieran que tanto las tanatosalas como los servicios se construyeran en los terrenos que ocupan la antigua casa del sepulturero que, siendo de propiedad municipal, hoy en día presentan un estado ruinoso, dándole al entorno una imagen tercermundista a causa de la suciedad que acumula. Con estas actuaciones hubiéramos conseguido mejorar el entorno de entrada al cementerio, dejando una placita que ganaría en estética y funcionalidad.
Además, durante las obras realizadas en el interior del cementerio parece que se han destrozado parte de algunas de las tumbas y nichos sin ser posteriormente reparadas, por lo que el funcionario o político responsable de ellas debería estar más pendiente y controlar estas cosas
