Por su parte, el Nerja no podrá descuidarse si no quiere tener sorpresas desagradables de última hora en busca de la permanencia tras la mala imagen ofrecida ayer, solo maquillada con los dos últimos goles en las postrimerías del partido.
El Palo dominó la primera parte y en su primera incursión en el área encontró el gol. Típica jugada de Zúñiga por la banda derecha, internada, centro y Galo irrumpe en la frontal del área pequeña batiendo con la cabeza a Iván. Jugada que repetirían los mismos protagonistas cinco minutos más tarde y que estuvo a punto de darle el segundo gol al conjunto de Pablo Guede.
Por su parte, al Nerja le costaba trenzar jugadas en el centro del campo. Koke era un islote, y tampoco aparecían los futbolistas de banda, ni Charlie ni Cuevas.
La recta final del primer tiempo vivió momentos de una gran ofensiva por parte local, con dos jugadas rápidas y bien trenzadas del Palo, con el debutante en casa Ibón o un tiro de Zúñiga. Lo único reseñable en ataque de los nerjeños fue el disparo de Villanúa que atajó de forma segura Álex.
En el comienzo del segundo tiempo, se acabó la emoción en el duelo provincial. Una gran acción individual de Salvi acababa en córner, y en el mismo Nacho Aranda y casi desde el suelo consigue un remate complicado para hacer el segundo.
Reacción tardía
Dos minutos más tarde, Zúñiga entra por la derecha, el primer remate de Galo lo para Iván, y el rechace lo marca a placer Flores. A partir, de ahí el encuentro se acomodó y se hizo eterno hasta que llegó la locura final. El cuarto lo marcó el último fichaje, Ibón, tras un saque de banda desde la derecha. Y cuando el Nerja parecía hundido, resucitó con una mala cesión al portero Álex, que regaló el gol a Cuevas, y el tanto de Mario, pero ya era demasiado tarde