El equipo malagueño salió concienciado de que contaba con muchas posibilidades de obtener un buen botín en Granada. Sobre todo, porque los locales no jugaron en su habitual escenario: Los Cármenes. Las reducidas dimensiones del escenario de ayer facilitaron que los visitantes pudieran defender mejor un gol tempranero. Y es que, nada más comenzar el encuentro, Montero se sacó de la chistera un gran disparo cruzado por la escuadra de la portería defendida por Dimitrievski. Era el 0-1.
El gol sentó a los granadinos como un jarro de agua fría, mientras que los visitantes defendían con comodidad y provocando que el juego local basara sus acercamientos en envíos largos. Tan solo un testarazo de Titi a pase de Álex Carmona inquietó al cuadro paleño, aunque el juego anodino e insulso fue la nota predominante del duelo.
Penalti de Diego
Hubo que esperar al minuto 21 para que Diego cometiera penalti sobre Titi, quien se predisponía a rematar dentro del área malagueña. Sin embargo, el nefasto lanzamiento de la pena máxima por parte de Sergio Martín, a la izquierda de la meta defendida por Pagola, fue acertado por el cancerbero con una parada a media altura. El Granada B seguía atacando ante los de Rafa Muñoz, quienes se mostraron contundentes en defensa y rápidos en el contragolpe. Pero no fue así cuando, en el minuto 26, el local Antonio Puertas igualó a placer de espuela tras una gran jugada de Titi. Pese al empate, el choque continuó bajo los mismos parámetros hasta el descanso. El Palo necesitaba como agua de mayo el tiempo de asueto, aunque también gozó de una clara ocasión a través de Ismael, quien no acertó.
En la reanudación, El Palo se defendió como gato panza arriba ante un Granada que en los primeros compases le asustó a balón parado, pero Pagola realizó un par de paradas de mérito. Los argumentos ofensivos de los paleños se limitaban a rápidos contragolpes a través de Javilillo o Ismael, pero sin resolución en los últimos metros.
El choque ofreció mucha lucha y poca brillantez en el juego, no obstante, los paleños disfrutaron de alguna ocasión más para anotar. En el minuto 67, una buena jugada de Javilillo sirvió a Montero, quien recogió el balón dentro del área pero, pese a tener todo a su favor, el guardameta granadino desbarató el gol.
El Granada B respondió a balón parado con un lanzamiento al larguero. El Palo también dispuso de un par de ocasiones más antes del pitido final, sobre todo a balón parado, con un Nacho Aranda que cabeceó manso en la estrategia. Incluso Gerrit, a falta de tres minutos del final no acertó con su disparo dentro del área. Rafa Muñoz introdujo un nuevo defensa en el minuto 81, lo que intuía que daba por bueno el empate