El Palo quiere oír el rugido del San Ignacio

Existen pros y contras de esta situación. La parte positiva es que El Palo es el segundo equipo menos goleado de la categoría, con solo nueve goles encajados. Eso demuestra que la zaga, comandada por los más veteranos, funciona. Como contrapartida, en los últimos choques la falta de acierto es una realidad. En el vestuario coinciden en que «lo que antes entraba, ahora se falla», y esperan que sea una racha pasajera, ya que necesitan volver a la senda de la victoria. El conjunto malagueño ahora mismo figura octavo en la tabla con 19 puntos, a solo tres de los puestos de promoción, que marca el Jaén, que es casualmente su próximo rival.

Apoyo de la afición

El capitán del equipo, Jesule, explica en declaraciones a este periódico que no existe ansiedad dentro del equipo, y que es peor perder que empatar. No obstante, también pide un poco de más empuje a la afición en los partidos de casa: «Me gustaría que los aficionados rugiesen como lo hacían hace un año, cuando venir a jugar a El Palo causaba mucho respeto. Ahora somos los jugadores los que tenemos que darles alas. Los necesitamos, y espero que entiendan que nuestro objetivo es la salvación. Somos gente trabajadora que compagina sus obligaciones con el fútbol. Aún así, competimos con gente profesional. Es para valorarlo».

El entrenador, Rafa Muñoz, no considera negativa la racha: «Malo sería haber perdido seis partidos. Ahora los equipos nos tienen más en cuenta, se preocupan de nosotros y realizan un fútbol que nos complica las cosas en nuestro estadio». El técnico declara que la marcha del delantero Moreno ha dejado una plaza que espera que se ocupe: «Es posible que en Navidad haya alguna incorporación. Si la hay, bienvenida será».

Jaén será el próximo destino, un duelo muy complicado. El Palo deberá desplegar su mejor juego si quiere puntuar. Solo lleva una derrota esta temporada, y espera sumar en la ciudad andaluza. No obstante, lo importante pasa por San Ignacio. El equipo necesita que vuelvan a rugir todas las gargantas, que han demostrado que son capaces de ganar partidos