El Palo también marca por la cá(ma)ra

El Palo imprime carácter. Un domingo como ayer en uno de sus chiringuitos es suficiente para constatar empíricamente que la línea imaginaria que divide la capital por el Arroyo Jaboneros tiene poco de imaginaria. «Cuando un vecino traspasa esa frontera no va al centro, sino que dice que »va a Málaga»», señala el guionista y director Paco Bernal para explicar el espíritu del proyecto »Paleños», un corto que ha dado tanto de sí que se ha convertido en un largometraje sobre el barrio y su intensa vida a través del equipo de El Palo que la pasada temporada subió a 2ºB y ha logrado mantenerse este año en la categoría para felicidad de su fervorosa hinchada. Todo narrado en clave de humor y con muchos gritos de «!GOOOOL!», resume Bernal que ha coescrito y codirigirá el filme junto a Nacho Albert. Lo curioso es que ni uno ni otro son unos apasionados del balón. «Yo todavía pregunto si Lineker sigue jugando», confiesa Albert, que apostilla para que quede claro: «Lo digo en serio». De lo que sí entienden estos dos cineastas es de contar historias. Y en el C. D. El Palo vieron que tenían una que merecía la pena relatar. «La trama gira alrededor de lo que sucede en el equipo, desde los jugadores, los directivos y trabajadores del club, a los hinchas y los propios vecinos que depositan muchos de sus deseos en lo que ocurre los domingos en el césped del campo Nuevo San Ignacio», explica Paco Bernal, que a renglón seguido le señala a Albert una ventana del estadio desde la que se ve el césped: «Mira, esa nos viene genial para la escena del secretario que observa al equipo desde su despacho». Dos en uno, mientras hablan de la película aprovechan para hacer las localizaciones.El proyecto de »Paleños» nació como cortometraje e incluso fue seleccionado por el Festival de Málaga Cine Español dentro de sus Ayudas a la Creación Audiovisual con una aportación de 6.000 euros y una tutoría del guión a cargo del cineasta Joaquín Oristrell (autor de »Sin vergüenza» o »Va a ser que nadie es perfecto»). «Tras escribir ese primer guión nos dimos cuenta que, tras la trama principal, la historia iba creciendo y teníamos una serie de personajes que nos pedían más »papel»», explica Nacho Albert, que añade que han acabado escribiendo dos versiones: la corta y la larga