Pasó inadvertida. La despedida de Manuel Chaves del Ejecutivo andaluz eclipsó el inicio de la tramitación del borrador de la Ley de Aguas, una normativa que revolucionará la gestión de los recursos hídricos en la comunidad andaluza, y que tiene por objetivo que el precio del agua sea el mismo en todos los municipios. Este propósito, que »a priori» parece sumamente difícil, no es más que la transposición de los principios de la directiva comunitaria de aguas, que se aprobó en el año 2000.
Cuando se alcanzó el Acuerdo Andaluz por el Agua, que suscribieron todos los sectores interesados, entre ellos agricultores y cuencas, en el pasado mes de febrero, la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ya adelantó que unificar el precio del agua no supondría necesariamente un aumento del recibo. No obstante, reconoció en una entrevista a SUR que habrá que saber qué se paga en cada sitio y qué calidad de servicio se obtiene. Para ello, pondrá en marcha el futuro Observatorio del Agua, cuya sede estará en Málaga. Las competencias del Observatorio pasarán por mejorar las condiciones técnicas en la utilización del agua, especialmente en todo lo relativo al uso urbano de la misma, así como por fijar las tarifas por parte de los entes prestadores del servicio (empresas municipales o supramunicipales de agua) con criterios claros y transparentes.
Además, la directiva europea obliga a aplicar a partir del próximo año el principio de la recuperación de costes, que no es otra cosa que el consumidor pague de forma íntegra el coste final de llevarle agua hasta su domicilio. Así, el precio del agua será el real y se facturará por consumo en lugar de por superficie (como ha pasado con la agricultura).
Reinversión
El precio del agua deberá ser finalista, según la normativa europea, lo que supone que todo lo que se facture deberá reinvertirse por completo en proyectos de mejora de infraestructuras de saneamiento, desalación o depuración de aguas residuales para uso terciario como, por ejemplo, para el riego de cultivos agrícolas y campos de golf. Así, el principio de recuperación de costes se incluirá en la factura como »canon de mejoras de infraestructuras de depuración», que hasta ahora se aplicaba en el ámbito de las empresas municipales de agua, y a partir de ahora se generalizará para la financiación de todas las infraestructuras hidráulicas que se realicen en la comunidad.
Según la ley, que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía espera aprobar antes del 31 de diciembre de este año, la tarifa del agua para uso doméstico estará compuesta por un tipo fijo de un euro por usuario y mes y un tipo variable, que oscilará entre los 0,10 y los 0,40 euros mensuales por metro cúbico, según el nivel de consumo. Para el nivel de consumo se tendrá en cuenta el número de personas que conviven en un domicilio.
En general, se impondrá un tipo de tarifas por tramos para incentivar el ahorro y penalizar el consumo abusivo. Los usos no domésticos, es decir los industriales o agrícolas, tendrán un tipo del 0,25 euros/m3. Otra de las figuras novedosas será la creación del Banco Público del Agua, que permitirá adquirir el recurso en zonas excedentarias para emplearlo en otros usos, por lo que podrá realizar ofertas públicas de adquisición de derechos del uso del agua. Un ejemplo estará en la agricultura, donde estos derechos podrían cambiar tras el uso para riego de aguas depuradas
Fuente: Diario Sur.