El PSOE pide a Espinosa que acelere el proyecto de los Baños del Carmen

Al mismo tiempo, el también secretario general de los socialistas malagueños ha pedido al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, colaboración y lealtad para que, una vez se apruebe el proyecto de forma definitiva, se inicie el proceso expropiatorio o de rescate de las concesiones que ocupan el espacio donde está prevista la actuación y puedan comenzar las obras cuanto antes.

"La regeneración de los Baños del Carmen es uno de los proyectos más anhelados y demandados de la ciudadanía malagueña. El Gobierno de Zapatero, a través de la Dirección General del Costas dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, está ultimando un proyecto para recuperar este lugar emblemático de la capital para uso ciudadano. Un espacio de casi 100.000 metros cuadrados junto al mar para uso y disfrute de los malagueños y malagueñas. Esa es la apuesta de los socialistas para Málaga capital", ha explicado.

"El Gobierno está haciendo su parte, sólo cabe esperar del Ayuntamiento de Málaga la misma disposición. Por eso le pedimos a De la Torre que sea leal y que arrime el hombro para que, una vez finalizado el proyecto, las obras de esta actuación comiencen cuanto antes ", ha agregado.

Por su parte, el diputado Luis Tomás ha explicado que en los últimos meses el Ministerio de Medio Ambiente ha estado trabajando intensamente con el Ayuntamiento de Málaga en el anexo que recoge las mejoras al proyecto que fueron incorporadas en el proceso de alegaciones. Asimismo, la Dirección General para la Sostenibilidad de la Costa ya ha realizado la supervisión técnica del proyecto, que es un trámite previo y necesario antes de la aprobación de mismo y de su firma por el Ministerio.

"Esperamos que el proyecto se apruebe en las próximas semanas", ha manifestado el diputado que ha recordado que el proyecto contempla la adecuación y regeneración mediante el vertido de arena de la playa, la construcción de espigones y la rehabilitación de El Balneario

 

Fuente: La Opinión de Málaga