El fuerte temporal de lluvia barrió el litoral de oeste a este dejando una media de más de 25 litros por metro cuadrado. Aunque no hubo que lamentar desgracias personales, la intensidad de las precipitaciones, que se produjeron además en poco más de dos horas, produjo inundaciones en viviendas, entre ellas algunas situadas en primera línea de playa de la parte oriental del litoral. Comercios, sótanos y garajes también se vieron afectados, y el chaparrón de lluvia, viento y granizo también provocó congestiones en las carreteras A-7 y A-45.
En Marbella, donde se midieron 20 litros por metro cuadrado, se estaba pendiente de un posible desembalse de la presa de La Concepción, que no se había producido al cierre de esta edición. Y ello, pese a que el embalse, con una capacidad máxima de 56 hectómetros cúbicos, está completamente lleno. El presidente de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, declaró ayer que descartaba la operación, al existir un margen de maniobra. Y es que el año pasado por estas mismas fechas el embalse llegó hasta los 58 hectómetros cúbicos.
La tormenta comenzó en la parte oeste del litoral y fue desplazándose a lo largo de la mañana a través de la costa en dirección a Granada. Así, a su paso por Mijas, las precipitaciones fueron de 52 litros, y ocasionaron el colapso del alcantarillado. Hubo lagunas e inundaciones, sobre todo en la urbanizaciones »Arcadia Beach» y La Loma. En Fuengirola los problemas más destacados se produjeron en la avenida Mijas y en el puerto pesquero, donde se anegaron varios comercios y bares. Mientras, en la comarca del Guadalhorce no se registraron incidencias más allá de diversos cortes de luz que duraron unos cinco minutos y afectaron a los residentes de Coín.
Aislamiento
Los bomberos tuvieron que hacer alrededor de medio centenar de salidas en toda la provincia. En Málaga capital, la mayor parte fueron para inspeccionar en cornisas, canalones y muros, objetos que amenazaban con desprenderse. La barriada El Palo fue la zona más afectada de la capital, con inundaciones de casas, locales y sótanos debido al colapso del alcantarillado.
Si en La Araña y La Cala no hubo que lamentar más problemas que los originados por la acumulación del granizo, en el arroyo de Granadillas, en el municipio de Rincón de la Victoria, y al igual que ocurriera en las inundaciones de 2003, los vecinos permanecieron aislados en sus casas, debido a que para llegar a esta urbanización en la que residen alrededor de 300 personas es preciso pasar por el cauce de dicho arroyo. Con el agua de un lado al otro la única posibilidad para poder salir o entrar es disponer de un vehículo todo terreno, «aunque así no pueden llegar ni bomberos ni ambulancias», señaló Antonio Villodres, uno de los afectados y además vicepresidente de la asociación de comerciantes.
Según los vecinos, aunque en el PGOU en tramitación el Ayuntamiento incluyó la realización de un carril para resolver el problemas de incomunicación que sufren los vecinos de la zona, hasta la fecha no se ha hecho nada. Por esta razón, los afectados han decidido volver a reclamar al Consistorio una actuación urgente y definitiva para poner a fin a este tipo de situaciones.
A partir de las diez de la mañana las inclemencias climatológicas se extendieron al extremo este del litoral, donde pudo verse la estampa más invernal cuando la nieve cubrió de blanco la sierra Tejeda-Almijara.
Las localidades de Vélez Málaga y Algarrobo también se vieron afectadas, y en el núcleo de Torre del Mar se midieron 38 litros por metro cuadrado. Inundaciones en varios locales, sótanos y cocheras, y alguna calle anegada fueron los hechos más destacados en estos municipios. También se cortó la circulación en la rotonda que da acceso a la N-340 en Algarrobo Costa, donde los bomberos tuvieron que trabajar a destajo durante más de dos horas antes de que se pudiera restablecer la normalidad en el tráfico. HAN COLABORADO en esta infORMACIÓN: Marina Polonio, Francisco Jiménez, Agustín Peláez, J.J. Buiza, Amanda Salazar y Daniel Molina.