En la sede de la sociedad promotora del proyecto, Marina de la Farola, se firmó el acta de inicio de los primeros trabajos de demolición y desvíos de canalizaciones en el muelle 1, unas obras que abren el camino hasta mediados de 2009, fecha prevista para la apertura de los 60 locales de ocio, moda y restauración que cambiarán la imagen de esta zona del puerto.
José Domínguez y Emilio López, por Marina de la Farola -entidad formada por Udisa, Unicaja, Malika y Sunbelt-, y Antonio Fernández, por la constructora Acsa, rubricaron el documento de inicio de las obras al mismo tiempo que empezó la colocación de las primeras vallas para delimitar la zona de obras, que se encuentra marcada con colores en el pavimento del muelle. Precisamente la demolición de todo ese pavimento constituye la primera fase de los trabajos, según explicó el responsable regional de Acsa, quien detalló que los trabajos se prolongarán durante los próximos tres meses y medio y abarcarán hasta las aceras del paseo de la Farola.
En ese lugar, serán retiradas todas las jardineras que jalonan el paseo, así como las baldosas de las aceras, para dejar paso a las nuevas zonas peatonales previstas en el proyecto. Esa intervención -posiblemente la más llamativa de estas primeras obras para transformar el muelle- se completará con el derribo de las naves que se encuentran en la esquina con el muelle 2 (paseo de los Curas) y de las fachadas de los almacenes situados bajo las aceras del paseo de la Farola.
Además, se retirarán árboles -que serán trasladados a viveros- y se desviará una tubería de saneamiento que cruza la citada esquina y tiene 130 metros de longitud. En total, estas obras supondrán 600.000 euros de inversión.
Serán los primeros que se gastarán en la reforma del muelle 1, que alcanzará los 50 millones de euros de presupuesto, según los cálculos de Marina de la Farola. José Domínguez, uno de sus responsables, confió en que ya no paren las obras hasta que abran sus puertas los comercios y restaurantes, a mediados de 2009.
Aparcamientos
«Lo siguiente será construir el aparcamiento subterráneo en la esquina de los muelles, que es una de las fases más complicadas de las obras», agregó Domínguez, quien resaltó que el proyecto supondrá una prolongación de la vida comercial del Centro Histórico en el recinto portuario. Ese estacionamiento tendrá 908 plazas que, sumadas a las 126 previstas en otro »parking» cubierto junto a la Farola, suman 1.034.
En la esquina también habrá un edificio para uso cultural que, según el acuerdo entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento, será cedido a este último. Uno de los arquitectos autores del proyecto, Pau Soler, resaltó que ese equipamiento sumará seis mil metros cuadrados construidos divididos en dos plantas, una a nivel del muelle y otra compartida con la primera planta subterránea de aparcamientos.
Detalles
El equipo de Soler, al que se ha sumado como colaborador Chapman Taylor, especialista de nivel internacional en el diseño de zonas comerciales, trabaja actualmente en la definición de los elementos arquitectónicos de detalle del futuro muelle, sobre todo en lo relacionado con los accesos peatonales -desde los paseos del Parque y la Farola- y la sombra. Este último aspecto, que se buscará mediante pérgolas con vegetación, toldos y entramados de maromas de barco, será clave para garantizar la atracción de público en los meses estivales.
DIARIO SUR