. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ofrece hoy la primera parte de una entrevista conjunta a las dos personas que representan a cientos de asociaciones y miles de vecinos de Málaga, los presidentes de las federaciones de asociaciones de vecinos Unidad y Solidaridad, Ramón Carlos Morales y Francisco Santos. Ambos lanzan un claro mensaje al movimiento 15M: “Que nos jubilen”.
RAMÓN Carlos Morales es delineante y trabaja en el Ayuntamiento de Málaga. Comenzó a participar en el movimiento vecinal en los primeros años de la Transición cuando junto a su padre y la vecina del barrio de Ventaja Alta, Guadalupe Rodríguez, creo una asociación como forma de solucionar y dar a conocer problemas como la falta de luz, saneamiento, acerado… tres décadas después es presidente de la Federación Unidad.
EL perfil de Francisco Santos es similar. Es funcionario del Ayuntamiento de Málaga. hace más de veinte años, fundó junto a otros vecinos la asociación El Piyayo, con el objetivo de arreglar las carencias que había en la avenida de La Rosaleda. Desde noviembre de 2010 es presidente de la Federación Solidaridad.
¿ES casualidad que ambos sean funcionarios?
RAMON CARLOS MORALES (RCM). En el movimiento vecinal hay muchísimos compañeros y compañeras que no lo son. Paco es funcionario y yo soy contratado laboral fijo del Ayuntamiento. Bueno, coincidimos…
FRANCISCO SANTOS (FS). Es una coincidencia. La mayoría de la gente de las asociaciones son trabajadores, profesionales libres, amas de casa…
RCM. Sí. Ése es el perfil mayoritario.
EL ser parte del Ayuntamiento de Málaga ¿Ayuda a saber hasta dónde puede llegar la administración y hasta dónde no?
FS. No necesariamente. Hay que saber cómo funciona el Ayuntamiento. Si estás dentro, lógicamente lo conoces mejor.
RCM. Creo que en vez de ayudar, perjudica. Nosotros criticamos a las administraciones públicas que son las que tienen la responsabilidad de gestionar la ciudad. El Ayuntamiento es la más cercana y a nosotros no nos duelen prendas en criticarlo. Quizás es la batalla principal. Siendo uno parte del Ayuntamiento, pues a veces resulta complicado. También es cierto que a mí nunca me han dado un toque de atención o un tirón de orejas para que recondujera mi discurso. No se me ha planteado nunca esa situación. Aunque sé que no gustan en absoluto las críticas que solemos hacer.
FS. Me pasa igual. No he tenido llamada de atención, pero sí que tienes que andar con pies de plomo.
¿HACE cuánto que no se reúnen con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre?
RCM. Desde hace dos años. Ahora le vamos a pedir una reunión. La verdad es que las suele conceder.
FS. En la federación tenemos unos órganos a través de los que participamos en todos los distritos, que sirven de filtro a la hora de entrevistarse con el alcalde. También es verdad que llevamos dos años sin verle. La mayor parte del trabajo directo se hace en los distritos con las diferentes asociaciones de vecinos (AAVV). Con el alcalde normalmente son reuniones que escapan del trabajo diario, peticiones especiales. Casi siempre hay una reunión tras las elecciones, pero este año no.
RCM. Me corrijo. Sí que tuvimos una reunión con Francisco de la Torre, pero fue en calidad de candidato del PP, a petición suya, durante la campaña electoral.
LO pregunto por las criticas que señalan que hasta que no interviene el alcalde no se toma una decisión en Málaga, ¿Hay capacidad de decisión en el Ayuntamiento al margen de Francisco de la Torre?
FS. El alcalde es el que verdaderamente maneja los hilos de Málaga. Los concejales no tienen esa potestad. La última palabra casi siempre es del alcalde. Si estamos hablando de un arbolito quizás no, siempre que sean construcciones o algo que afecte a proyectos como el metro, el bulevar… los concejales de distrito no tienen voz ni voto.
RCM. El alcalde no solo tiene la última palabra en temas de interés general sino también en asuntos cotidianos. Al final se hace lo que él decide, incluso en cosas que podrían ser solucionadas por concejal de área o de distrito.
¿ES un problema de organización municipal o del talante y modo de gobernar de Francisco de la Torre?
RCM. La nueva corporación tiene una distribución organizativa bastante interesante. Cuando se anunció que a cada concejal le correspondía un distrito estaba muy bien planteado. Se han constituido algunos consejos de distrito…
FS. Pocos
RCM. Si muy pocos… lo cierto esto tiene la misma pinta que siempre. Los plenos de distrito son meramente informativos. En periodo electoral se habla de la ‘gobernanza’ y participación. Se pone al ciudadano en la clave de la bóveda política, como lo principal, como el eje que da sentido a una acción política… Luego todo eso se queda en agua de borrajas.
FS. Entendemos los presupuestos participativos de una forma absolutamente diferente de cómo los entiende el alcalde y el Partido Popular. Para nosotros es una persona un voto. En los distritos y los barrios es donde se debe dar la participación. Una participación que se hace exclusivamente a través de Internet con una serie de propuestas que salen del equipo de gobierno no es participación; es otra cosa. Ahora dicen que no tienen dinero. Pero es que nunca han creído en la participación. Cuando la economía municipal iba bien pusieron muy poco dinero. Y ahora que estamos en época de crisis no es momento para aplicar esta propuesta de participación…
¿POR qué no?
FS. Se puede hacer perfectamente, pero la respuesta que nos dan es que no hay dinero, ni recursos, que tienen que administrar mejor, pasar partidas de un lado a otro. Pero es que cuando había dinero tampoco hacían nada. Y lo poquito que había se hacía a través de encuestas, de internet, nunca en los órganos de participación, en las asambleas de barrio. Quiero poner un ejemplo: para la remodelación de una fuente en Plaza de la Luz el Ayuntamiento saca tres bocetos para que los vecinos dijeran a través de internet cuál les gustaba más. Eso no es. La verdadera participación es que el vecino diga dónde quiere la fuente y que no sea obligatoriamente y exclusivamente desde Internet, porque las ancianas sin ordenador también son ciudadanas.
RCM. Los presupuestos participativos han sido un fiasco, un gran buzón de sugerencias que no han servido absolutamente para nada. Estoy de acuerdo con lo que dice Paco. No se puede llevar a cabo una propuesta de presupuestos participativos cuando el propio Ayuntamiento lo que hace es teledirigir la inversión en el distrito.
UN paréntesis: ¿A cuántas asociaciones representan Unidad y Solidaridad?
RCM. En Unidad ha aproximadamente 90, pero hay asociaciones que están en ambas federaciones. No tenemos ningún inconveniente con esto. La unión hacía la fuerza y la relación que tenemos es privilegiada. Hemos coordinado acciones puntuales y estamos uno a disposición del otro. Trabajamos conjuntamente cuando la acción lo requiere.
FS. Nosotros en la provincial somos 126 y en Málaga 87, pero es lo que dice Ramón: hay algunas asociaciones que están en ambas federaciones.
LA acusación más recurrentes a las AAVV es la de ser brazos armados de los partidos políticos. ¿Qué peso tiene la significación política? Respondan con sinceridad.
RCM. No sólo milito en el PSOE si no que formo parte de la ejecutiva provincial del partido en Málaga. No creo en la independencia. Es un cajón de sastre, un latiguillo bajo el que escuchado los discursos más retrógrados de la derecha fanática. He oído de gente que dice ser independiente verdaderas aberraciones machistas, xenófobas, homófonas…Sí que creo en la equidistancia. Y las AAVV deben ser equidistantes de los partidos políticos. A pesar de militar en el PSOE soy igual de crítico con las políticas de la Junta de Andalucía que con las del Ayuntamiento. Hay están las hemerotecas para poder demostrarlo. Otra cosa es que ante diferentes proyectos de ciudad, la federación evalúa y apoya el que más se adapta a sus convencimientos. Por lo demás, el presidente es uno más en la junta directiva. Pienso que algunas instituciones tienen menos oposición de la que tenemos nosotros en nuestras asambleas, y yo tengo que asumir lo que se decida.
F.S. Estoy de acuerdo con Ramón, pero quiero aclarar una cosa. El movimiento vecinal nace con conciencia de izquierdas. Nace de unas personas que crean una asociación para exigir unos derechos. Esa conciencia sigue latente. La mayoría de mi junta directiva es del PSOE o de IU, o personas que no son militantes pero que tienen conciencia de izquierdas. Eso hay que tenerlo claro. Yo soy militante de IU desde hace mucho y nosotros hablamos en clave de izquierdas. Eso no quiere decir que estemos manejados por los partidos de IU. Al revés, tengo más problemas con mi grupo político ahora que soy presidente que antes
RCM. Suele pasar.
VEO coincidencias en esa vocación por participar en una asociación vecinal y las raíces del movimiento 15M, en cuanto que comparten ese interés por decir algo en la plaza pública. Como que hay un mismo origen: una conciencia de activismo ciudadano. ¿Ha cambiado el 15M en algo al movimiento vecinal?
RCM. Le di la bienvenida al 15M Echaba de menos una reacción en la calle con mucha más potencia de la que podamos tener las AAVV. Y no porque no tengamos fuerza. Pero la reacción del 15M trascendía de problemas concretos en un barrio determinado. El discurso es más profundo y político, a pesar de que se cuestionan los partidos. El movimiento ha hecho y está haciendo una labor muy importante. Son la voz de la conciencia de muchísimos ciudadanos, incluso de aquellos no están vinculados al 15M. Pero lo que sí que hecho de menos en el movimiento es que ellos mismos se jactan de no estar organizados, de no tener portavoces. Yo veo cierta desorganización. Por ejemplo, han estado haciendo asambleas en los barrios. En una mesa redonda en la que estaba también Paco comentábamos que lo que tenían que hacer es utilizar las estructuras existentes que tienen los vecinos para desde ahí ser portavoces del 15M. ¿De qué vale hacer una asamblea en un barrio cuando hay asambleas en la junta del distrito?
¿LES invitáis a que acudan vuestras asambleas?
RCM. ¡Claro! ¡Yo les he dicho a algunos de ellos que lo que tiene que hacer es venir y echarnos de las asociaciones! Pero utilizar la estructura que ya tiene el movimiento vecinal. Ocupar nuestro sitio. Nosotros llevamos muchísimo tiempo y estamos deseando que vengan.
F.S. Coincido plenamente. El problema es que no se organizan ante las instituciones. Sí que lo hacen ante la ciudadanía, a la que hacen sus propuestas ¿pero dónde van esas propuestas? ¿Por qué no utilizan los cauces que ya existen? Cuando veo el 15M lo primero que pienso es que son los que nos van a jubilar.
R.C.M. Una cosa es la democracia representativa y otra la democracia participativa. Ambas pueden coexistir; deben hacerlo, no tiene una porque suplantar a la otra