ESPAÑA…

España de fe, España de fe

y desconfianza, España de perdón

e ira desatada contra el hermano,

Góngora contra Quevedo,

Lope contra Cervantes,

el hidalgo rezando por su honra,

el mendigo pidiendo por el dios

de sus señores.

España y la contricción que 

nos vaya salvando,

fechoría tras fechoría, 

España de mis dudas,

disparando de trinchera

a trinchera.

España de la contrarreforma  

y la inquisición,

el pícaro hampón y el calavera

comprendido y respetado,

frente al desarrapado que vaya

a exhibir su culpa y su penuria

a la plaza,

al centro de cada sambenito

a lomos del asno

que calle y refriegue 

la desvergüenza del delito

asumido por un pueblo

que calla y obedece.

España de mis entretelas,

dejándose 

apaciguar 

al socaire de los truhanes,

al trote de los ideales

hechizados,

al paso de la lealtad

de los más . . . 

humildes.

 

Madrid    julio – 2.016