La Cátedra FYM de Cambio Climático de la Universidad de Málaga está llevando a cabo la plantación experimental de una isla de biodiversidad alboránica, esto es, un mini bosque mediterráneo con especies autóctonas, con el objetivo de estudiar medidas la adaptación y mitigación del cambio climático, en lo que respecta al ámbito urbano. Para ello, la fábrica de cemento, que patrocina la cátedra, ha cedido una parcela ubicada junto a sus instalaciones de La Araña, donde un grupo de alumnos de la UMA de la asociación juvenil Greenway hará el cultivo, dentro de un programa de proyectos del Cuerpo de Solidaridad de la Unión Europea.
La acción, que comenzará en las próximas semanas, incluirá entre otras especies algarrobos, acebuches, mirtos, durillos y alhucemas, todas ellas adaptadas al bioclima termomediteráneo, de escasos requerimientos de mantenimiento, alta capacidad de secuestro de CO2 y que juntas suponen un hábitat para la amplificación de la biodiversidad en el entorno, según explica el director de Estrategia y Transformación de FYM-HeidelbergCement Group, Tomás Azorín.Thanks for watching!PUBLICIDAD
La Fundación Tormes, entidad que gestiona los planes de biodiversidad de FYM-HeidelbergCement, también colabora en este proyecto encabezado por el profesor y botánico Enrique Salvo Tierra, que dirige la cátedra. «Estamos convencidos de que esta iniciativa mediante el método de nucleación será la más efectiva para la adaptación y mitigación del cambio climático en nuestro entorno inmediato, a base de infraestructuras verdes bajo los criterios de las soluciones basadas en la naturaleza».