Y si no ahí están los datos, algunos de muestra, como que ya hay siete compatriotas entre los más ricos del mundo, según la lista Forbes, para consuelo o desconsuelo, ¡qué carajo!, de los afortunados o de los desgraciados, según dependa y según venga bien.
Así como que las empresas eléctricas de nuestro querido país, en la última década, han tenido un exceso de beneficio de más de 82.000 millones, como para que nos demos de frente con la realidad fraudulenta de nuestros próceres, que se las ven y se las desean para seguir defendiendo a los suyos, ¡claro que sí!, . . .¡todo un montante como para aliviar desaguisados y miserias; aunque no será ese el destino, mientras continúan los desahucios y el último que siempre será el penúltimo, ha expulsado, en Madrid, a un inquilino, enfermo y sin trabajo, de una “vivienda social”, cuyo bloque ha sido vendido a un “fondo buitre”, por el ayuntamiento de la ciudad, envilecido el gobierno de la capital del reino, lo expliquen como lo expliquen, frente a los parias que han de buscarse malamente su vida sin futuro alguno.
Mientras prosigue el empeño del FMI con la insistencia en apretar otra tuerca a la Reforma Laboral, siniestra y letal, como para que nos traguemos la indecente farfolla de los dirigentes metidos en sus asuntos . . .contra la masa de millones y millones y pobres que . . .¿a nadie asustan?. . . frente al ¡color del dinero” en manos de tan pocos.
Y entretanto el señor Blesa, “otro amiguito del alma”, con todos sus derechos intactos, saludo incluido del policía al entrar en el juzgado, explicándose y explicándonos que su incompetencia era venial e intranscendente, con las víctimas de los desgraciado, a su paso, vociferando su impotencia, por ser unos mindundis, frente a “la clase” inmoral y sádica de los señores del poder que la “cagaron” porque ni sabían, ni querían, porque carecieron de corazón, alma, entrañas. . . y ahora reclaman justicia asesorados por bufetes de abogados eminentes, en nombre del santo y todopoderoso poder de los nuevos “señores” serviles ante sus patrocinadores, crueles con los inferiores, por dejarse poner en entredicho cuando . . .”ellos se creyeron los dueños absolutos de sus caprichos”.
Mientras el fraude es oficial y beatificado en aras de la “prosperidad” inatacable, cuando la amoralidad ha devastado la conciencia de millones de súbditos, no ciudadanos, que aspiran solo a que unas monedillas resuenen en sus bolsillos, fagocitados por la insolidaridad más letal, la insensibilidad que arrase con la poca humanidad que aún transpire, entre quienes ya no sabemos que el fango y el egoísmo han hecho presa y solo nos queda desaparecer en el intento fracasado de sentirnos a salvo, ¿a salvo de nuestros convecinos, de nuestros compatriotas, . . .porque también aspiran a quedarse con nuestros magros bocados?
En tanto el fraude ya es asignatura aprobada por la sanguínea voracidad del poder.
Torre del Mar 7 – marzo – 2.014