José Manuel Cuenca Mendoza, como así se llamaba, era Hijo Predilecto de Málaga desde este mismo año
El artista malagueño Pepe Bornoy (Málaga, 1942) ha fallecido este viernes por la noche a los 81 años de edad, tras una larga enfermedad que arrastraba desde hacía unos 20 años. José Manuel Cuenca Mendoza, su nombre real tras el pseudónimo, estaba a punto de estrenar una exposición el próximo 4 de diciembre (‘Digital: el color de la Máquina’) en el Centro Cultural María Victoria Atencia y se encontraba en plena actividad artística, lo que le valió el pasado mes de mayo el nombramiento como Hijo Predilecto de Málaga y la Medalla de la Ciudad.
Décadas de trayectoria
Bornoy recibía en mayo de este mismo 2023 la Medalla de la Ciudad después de 60 años de trayectoria a sus espaldas, numerosos premios nacionales e internacionales, miembro de la Academia Internacional de Arte Moderno de Roma y de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, era un pionero del arte digital que nunca olvidó sus raíces marineras de la barriada del Palo, simbolizadas en ese seudónimo, Bornoy, que hacía referencia al nombre marengo para el corcho de las redes de pesca.
A partir de los 18 años comenzó a estudiar teatro, música y fotografía, actividades que sustituiría años más tarde por la pintura, la poesía, los artículos periodísticos y la edición de libros. Desde 2005, una calle del barrio de Huelin lleva su nombre.
Pepe Bornoy tuvo además una estrecha colaboración con la Real Academia de San Telmo, de la que fue su vicepresidente 1º, además de director de su anuario durante muchos años.
El arte digital
Su interés artístico por el fenómeno de los ordenadores, entonces llamados ‘computadoras’, cumplía precisamente este 2023 medio siglo, pues fue en 1973 cuando publicó el libro ‘004 y medio IBM y compañía‘, casi una simbiosis entre poesía y el lenguaje de las computadoras.
Como contó en 2010 a La Opinión, muchos años más tarde, en 1995, coincidiendo con una reforma en su casa y a raíz de unos problemas de salud por la ingestión de plomo en la sangre, a causa de la pintura, decidió convertirse en pintor digital. Fue entonces cuando adquirió un ordenador, varios libros de photoshop y core y en 1997 abrió la primera página web del mundo dedicada a un pintor digital. El resultado de esa nueva etapa lo expuso en calle Ollerías en 1999.
Para Pepe Bornoy el ordenador tenía «todas las herramientas de un pintor, pero además te ofrece de todo, con una paleta de 17 millones de colores, cuando el ojo humano distingue a los sumo 200 y pico». Para el artista, no había mucha diferencia con la pintura tradicional, «lo que importa es el resultado final, no cómo lo has conseguido», contaba entonces.
En 2009, el delegado de Cultura pidió a la Academia de San Telmo un proyecto para Málaga 2016. Los académicos propusieron un Museo de Arte Digital en la casa estudio de Pepe Bornoy, un proyecto que, recordaba el artista, apenía tendría costes porque cabía «en un pendrive». Este espacio expositivo, pensado para artistas digitales de todos los ámbitos, nunca se hizo realidad.
Además de la exposición de este 4 de diciembre en el Centro Cultural de calle Ollerías que se prolongará hasta el 8 de enero, Antequera también acogerá este verano una muestra de Pepe Bornoy. Queda la deuda en su ciudad natal de una exposición antológica sobre su obra.
Está previsto que sus restos sean trasladados a Parcemasa a la tanatosala número 1. La misa en su recuerdo será este domingo 26 a las 17 horas.
