Así que un nuevo capítulo del trágala hispano, haciendo todo el mundo la vista gorda por si salpica y aunque salpique, enfangue y cubra de mierda que dando largas y largas y más largas . . . .pues igual o casi seguro se escapa uno de rositas, de la imputación molesta y pejiguera a la inocencia indemostrable y si no que se lo pregunten a la alcaldesa de Alicante o al tipo de Castellón, al del aeropuerto para paseos por la pista de aterrizaje, ¡ y tuvo que ser a él a quien se le ocurriera tan magnífica idea! ¿verdad que sí señor Fabra? el mismo que ayudó a traer a este mundo a la del ¡qué se jodan!, ¡qué casualidad! ¿milagros de la buena crianza?.
Y es que el patio está como para echarle un cubo de agua al personaje rampante y mangón, claro que si uno se descuida van y le acusan de golpista por un quítame esa valla de ahí al lado, y la pasma dando duro . . . como siempre. . . ¿o qué creíamos? . . . al fin mandan quienes mandan, los moduladores de los derechos adquiridos, ¡ja,ja!, que al menor descuido van y de la modulación pasan al recorte y a la privación de nada por aquí, nada por allí, y donde había una derecho logrado a sangre y fuego, sudor y esfuerzo titánico. . . pues eso. . . y abran paso a los nuevos tiempos. . . todos unidos por la solidaridad, como dicen y proclaman los curas de alto rango, los de la conferencia episcopal, eso de la soltería recalcitrante y el solideo en sus ínfulas soñadas, y que sí, que sí, los más desgraciados a solidarizarse con la pobreza que debemos para cargar en el haber de quienes nos engañaron, estafaron, robaron, , , y que ahora hay que volver a financiar. . . para que vuelvan a engañarnos, estafarnos, robarnos . . . y ¡qué viva la solidaridad cristiana! y ¡qué bien se vive en este valle de lágrimas sabiendo que. . .nos aguarda un paraíso!. . . ¿en la otra vida?
Y entretanto ¡qué continúe el espectáculo! ¡luces sobre la pista central y practiquemos el canibalismo con los asaltacapas del momento, el triángulo equilátero de tu por yo, y yo por ti, y a repartir que hay para todos o menos . . . en bolsas de basura . . . sin que nadie sepa nada del otro. . . ¿verdad que sí, excelente señora Cristina, infanta de lo suyo y nada mío? . . . como si nos chupáramos el dedo . . . que igual sí, por gilipollas si alguna vez creímos que iban a soltar algo que les fuera a perjudicar, panda de inocentes a marcha martillo.
Torre del mar 6 – octubre – 2.012