G O L F E R Í A S

  • Categoría de la entrada:Opinión

Desde el punto cero, desde el momento en que los ayuntamientos, ¿se acuerdan de la Ley del suelo aprobada por el gobierno de Aznar?, han podido recalificar lo que se les antojara, el suelo que era de todos, al precio, más alto o regalado, según para quién y con qué fines o intereses pingües y millonarios, para que todo fuera viento en popa y se construyera “más que entre los tres países más adelantados de Europa juntos”, y así hasta el desastre total. . . y el personal áulico “lavándose las manos”., y la conciencia “si la tuvieran o tuviesen”.                                     Desde las teorías de las que tanto han presumido, el liberalismo salvaje y el neocapitalismo de amiguetes, sin alma ni corazón salvo para los propios, hasta justificar el pillaje, dejada en cueros la picaresca inocentona de un Lazarillo de Tormes, estructural y generalizado mientras los pobres desgraciados habrán de ir a “retratarse” a Hacienda, de corrido y mediante nóminas de. . .pobretones.

                                               Y sin ningún sentimiento de culpa, los prebostes, que les permita dejarse afear en sus conductas, por mucho que se miren al espejo, altivos y soberbios, sobre sus mordidas, y sobre sus amiguetes y sus mordidas, y sobre sus principales colaboradores y sus mordidas. .. hasta el robo de altos vuelos, consentido, protegido, sobreseído,  . .  .que negarán pasando de toda la porquería  que nos ha enfangado a . .  .todos en la precariedad ¿asumida?.

                                               Aguardando, en todo caso, ser aclamados por sus fieles y seguidores, por rufianes, por simpáticos, por desahogados . . . hacia el olvido redentor , como si se tratara de insignes virtuosos/as que pretenden dar lecciones de quienes son buenos . . . ¡como ellos!, y malos y perversos y . . . ¡el resto que osen arrebatarles la poltrona!.

                                               Porque la derecha cree que “el poder les pertenece” por naturaleza, por deferencia a su manera “de ser y de hacer” . . . contra la canalla soliviantada y atrevida que pretende también ostentar el poder. . . aunque haya que “echarles antes incluso de que lleguen a él”.

                                               Y así “los golfos y sus encubridores, los responsables políticos incompetentes”, que dejaban medrar a “sus elegidos”, “a sus gentes de tanta confianza”, aunque no sabían de qué pie cojeaban, ni sabían que eran tan malos sus colaboradores del alma, ¡pobrecitos!, ¡qué tropa!, . . . intactos en sus puestos y en sus ínfulas, a pesar de toda la mierda caída, con la memoria y el pudor desaparecidos, sacando la cabeza de sus devaneos politiqueros como . . . si con ellos “no hubiera habido ninguna golfada cerca de ellos”, ¡tan benditos!, tan olvidadizos ellos, los mandamases que no se resisten a comprobar que “han perdido” por mucho que hayan vencido, cinco millones de votos menos el PP, el menor apoyo electoral desde 1.979 al PSOE.

                                               En tanto la putrefacción avanza y contagia. . .la anestesia generalizada, mientras “la canalla” pretende “subirse a las barbas”.

                                               Desde sus poltronas apolilladas de descaro y “responsabilidad” infame y cómplice, por haber permitido que la corrupción, el mamoneo, el pillaje creciera a su vera. .  .indecente.

                                               Mientras se erigen sobre los magros datos de “la mini recuperación”, en aras del costumbrismo pseudo religioso, tradicional, conservador, festero y pacato de una ciudadanía que ¿prefiere vivir adormecida?

                                               Mientras se demoniza contra quienes reclaman una regeneración sin vuelta atrás, empezando por los caciques reconvertidos en gobernantes de solera y mando en plaza, . . .sine die, porque quieren seguir mangoneando, sermoneando y nombrando a sus fieles . . . corruptos por ¿sorprendernos?, al servicio todos ellos de los amos del cotarro, de los amos del dinero, tan mafiosos como implacables.  

                                               Cuando la golfería ya es “la hierba mala” que tan difícil será erradicarla.  

 

                                               Torre del Mar     junio – 2.015