Ikea absorberá casi un 30% del mercado del mueble en Málaga

JOAQUÍN MARÍN D. MÁLAGA. La cuota de negocio que hasta ayer se repartían las tiendas y grandes superficies dedicadas a la venta de muebles y decoración en Málaga se va a reducir en un 30%. Este porcentaje se lo llevará la multinacional sueca Ikea, que hoy abre sus puertas en medio de una gran expectación y con un previsible caos de tráfico por la falta de accesos al parque comercial Bahía Málaga, donde se levanta la tienda. La Asociación de Comerciantes del Mueble de Málaga prevé tiempos duros con la llegada de este `gigante´, líder mundial, y teme especialmente por el pequeño comercio, que será sin duda el más perjudicado.
Ikea ha invertido 65 millones de euros en su tienda de Málaga. Sólo hoy espera la visita de 15.000 malagueños y este `tirón´ causado por la novedad y la fama de la marca se prolongará durante los primeros 3 ó 4 meses, según dijo ayer el presidente de la asociación de comerciantes del mueble, José Aguilar. En su opinión, la firma sueca provocará una crisis en sus competidores en la ciudad, que bajarán sus ventas de manera importante -las cifras podrían llegar al 50%- en este periodo inicial.
Este extremo lo confirmó el director de Conforama Málaga, Antonio Ramos: "Habrá una recesión de tres meses en el negocio", dijo, aunque no considera que la llegada de Ikea sea mala noticia: "Ikea reactivará el sector y, cuando pase el periodo de novedad, la demanda volverá a situarse", explicó. De la misma opinión es Mario Bandera, uno de los directivos de Bandera Vivar, que asegura que al principio causará expectación, pero luego la situación se normalizará: "Que venga Ikea a Málaga es importante, ya que es líder mundial en venta de muebles y decoración. Tras la expectación inicial reactivará el mercado y, al final, entrará en el nuevo escenario de competencia".
Sea como fuere, lo cierto es que Ikea removerá las bases de la industria local del mueble. Otras grandes superficies especializadas como Merkamueble recibirán peor a los suecos. Al menos así lo asegura su presidente para España, Francisco León: "Al principio Ikea atrae a mucha gente, pero sale decepcionada y se va a los comercios tradicionales. El servicio al cliente es algo fundamental y no hay que olvidar que Ikea no lo ofrece".

Cierre de negocios. En lo que sí coinciden todos los competidores de la multinacional sueca es en situarse por encima en lo relativo a la calidad. Una de las señas de identidad de Ikea es la ausencia de reparto y montaje de los muebles que vende: los clientes van, compran, se llevan los artículos en sus vehículos y los construyen en casa según las instrucciones adjuntas. Los directivos consultados de Merkamueble, Bandera Vivar, Conforama y Domus explican que el servicio post-venta que ofrecen -sobre todo el montaje- es básico para que el cliente elija una u otra opción.
El presidente de la Asociación de Comerciantes del Mueble de Málaga añade, no obstante, que Ikea puede influir en el posible cierre de comercios pequeños, pues muchos no podrán soportar el bajón de ventas que se espera en los primeros meses de apertura de la tienda sueca: "El negocio tradicional se va a perder poco a poco y en los próximos meses veremos la desaparición de algunos establecimientos", aseguró José Aguilar.
Ante la llegada de Ikea, la actitud de las grandes superficies dedicadas al mueble en Málaga es diferente. Algunas han remodelado sus superficies de venta, como Conforama; otras, como Merkamueble, han puesto en marcha campañas de regalos para fin de año, y otras, como Domus, no harán nada especial porque consideran que su público objetivo no es el mismo. No obstante, todas mantienen su gasto publicitario para contrarrestar algo el empuje de Ikea.