J E F E D E LA PO R T A V O C Í A

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¡Tan joven y tan bien aleccionado!

La marca blanca de la derecha que ha de hacer sus deberes, cuando se detectó que la derecha en el poder parecía zozobrar con una vía de agua de ponzoña y corrupción morales que no acababa de cerrar, que había de taponar como fuera, cuando se daban por perdidos más de tres millones y medio de votos que habría que devolver "como fuera".

Y era, pues, necesario tomar medidas urgentes antes de que fuera demasiado tarde.

Porque era preciso enderezar la nave de la derecha insolente y acostumbrada a salirse con la suya.

Y los mentores del poder financiero se sacaron el partido ad hoc, porque había todo debía permanecer como si pareciera que algo no volvería a ser igual que siempre.

Y Ciudadanos surgió, y al frente un entusiasta y muy patriota un Albert Rivera.

Y cumplió su misión tras el 20 de diciembre, fomentando y logrando ese "acuerdo" mediatizado, muy solemne, con el PSOE, cuyo líder habría podido soñar escorarse con la izquierda, ¡infeliz!, y era preciso montar el pacto con la línea roja de irse hacia la izquierda suspirando por lograr lo que no estaba previsto, una gran coalición, con el PP naturalmente, mientras se sabía que . . . "se iban a repetir las elecciones".

Puestos ya en el nuevo escenario, con una victoria tan creciente como pírrica del PP, necesitada del apoyo de esos Ciudadanos que ya "han devuelto" los tres millones de votos que se fueron del PP, vía una derecha adocenada y domesticada, bajo el discurso de un Rivera que se ha convertido en el buen muchacho, jefe portavoz del PP.

Puesta de nueva al margen, invisibilizada, la izquierda extrema, trabajando la gran coalición . . . al servicio de la derecha de siempre, del PP que ha sabido devastar esta patria esquilmada y puesta al servicio del mejor postor, tras el discurso fácil y dicharachero del buen Rivera, tras haber puesto como "condición ineludible" . . . la regeneración de un partido, de una casta política . . . podrida, admitiendo el liderazgo del ¿regenerado? Rajoy . . . ¡sin problemas!.

Y entregadas armas y pertrechos todo habrá de regresar a su cauce . . . mientras se repite el discurso del patriotismo y del mal menor, porque no hay otra salida que regresar al "buen orden" y la estabilidad consagrada . . . al servicio de nuestros próceres que no traerán nuevas sorpresas que no supongan el alivio de la tuerca que siga apretando el cuello de los de siempre, de la clase hundida en su precariedad . . . por ¿bien del país? . . . mientras afinan sus estados de forma los gladiadores del balompié" porque habrán de entretenernos hasta la extenuación.

Mientras el "jefe de la portavocía" del PP seguirá insistiendo para que se plieguen las fuerzas precisas ante la derecha que sabrá repartir prebendas y cargos, abrir puertas giratorias . . . sumisos al buen "sentido de Estado" que nos recomienda el gran ex chambelán, el tal Felipe González alabando "la responsabilidad" del meritorio Albert Rivera que cumple el guion preestablecido a rajatabla.

Mientras nos recuerdan que solo toca plegarse ante el PP, que no vale para nada echar un vistazo a la izquierda. Que los desarrapados de costumbre seguirán con sus camisillas reconociendo el "derecho de los de siempre a seguir mangoneando".

 

Torre del Mar agosto – 2.016