«L A C A L O R E T»

  • Categoría de la entrada:Opinión

Recuerdo que en el “País Vasco”, Comunidad que conocí, en la que he vivido, trabajado y a la que he amado. De la que por cierto era natural mi madre, recuerdo pues cómo mi madre hablaba de que, en plena postguerra “incivil”,  los caseros, que dominaban su idioma materno y apenas conocían la lengua del Imperio, se “refugiaban” en sus caseríos cuando veían acercarse a ellos gente no conocida, . . .Cuando recuerdo perfectamente compañeros y amigos de mi edad que me comentaban que los maestros de la época “prohibían” la comunicación del idioma “vascuence”, es decir a través del euskera, tan cooficial hoy en día como lo es el español o castellano, sin que nadie haga ascos a ninguno de ellos, con la obligación “moral y estética” de que los principales dirigentes en esa Comunidad, del color político que sea, hagan gala de dominar los dos idiomas.

                                               Por eso es especialmente insultante la muestra del desprecio más palmario de la dirigente del PP en el Reino de Valencia, hacia uno de sus idiomas, como para zanjarlo todo pidiendo unas disculpas que nadie se cree, unas disculpas inaceptables, tras haber insultado la cultura, la historia, la lengua materna y compartida en situación de igualdad con el español y castellano, sin excusa alguna.

                                               Aunque haga gracia lo del “caloret”, cuando se insulta la propia singularidad del país propio que “no se reconoce” como tal, con esa bárbara ordinariez de quien es capaz de devastar cuanto no ve “suficientemente rentable”, . . .en aras del poder por el poder, siendo capaz de “pasar por encima” de la obligada necesidad de defender “la idiosincrasia” propia del país, de la nacionalidad, de la Comunidad . .  .que se gobierna, empezando por uno de los dos idiomas maternos, cooficiales, del Reino de Valencia, en este caso.

                                               Como para que una vez más la señora Rita Barberá haya mostrado su rostro insensible ante sus ciudadanos gobernados que hubieran gustado escuchar su idioma materno. .  .”bien hablado”.

 

                                               Torre del Mar    febrero – 2.015