Y así se canta y loa, desde la presidencia del gobierno y el partido que la sustenta, anunciando en nombre de la bonanza macroeconómica, por lo visto, “que la crisis ya es historia”. . . aunque sea ficticia esa afirmación, siendo benévolos, aunque sea mentira podrida ajustándonos a la realidad de la calle, a la realidad social, a la realidad de la microeconomía, esa misma economía que abandona a 2.380.000 españoles en un desempleo ya superior a los dos años, sin expectativas de encontrar un mal empleo, de esos empleos que ahora sirven para cumplimentar estadísticas, pero que no permiten llegar a mitad de mes, sin subvención de desempleo al que echar un magro bocado.
Pero toca y alienta hablar ahora de esa macroeconomía, tal vez de esa macroeconomía que quiere negar que hubo un no-rescate en nuestro país. . . de más de 100.000 millones de euros. . . precisamente a la Banca, para recuperar esa locomotora que había descarrilado, comandada por golfos de seda, cuello duro y línea diplomática, . . .sin que nadie parara en mientes de los descarrilados que iban . . . en “los vagones de tercera”. . . y que siguen tirados en la cuneta del abandono cruel e injusto y la invisibilidad irremediable.
Claro que también puede ser macroeconomía que nuestra deuda nacional se haya disparado hasta el valor del PIB, y nadie de esos áulicos mandamases diga ni pío.
Mientras se saca pecho de que los pensionistas, con las pensiones más bajas han visto aumentadas sus emolumentos 77 céntimos al mes, y los de las más altas. . . hasta los seis euros. Siendo esto microeconomía, tal vez, frente a la macroeconomía de haber arramblado cerca del 40% del fondo de las pensiones. . . mientras el copago farmacéutico puede costarle a un pensionista del orden de 15 euros mensuales, mientras nos meten miedo con que tal vez dentro de poco ya no quede fondo para pagar las futuras jubilaciones. .. y crezcan los jubilados sin poder encender la luz y la calefacción.
Y de paso, en Grecia, desde que a los griegos se les ocurrió votar “a quien no debían”, las grandes fortunas helenas han vaciado las arcas de los bancos del orden de 25.000 millones de euros. En un puro ejercicio de “solidaria macroeconomía” , mientras se “descojonan” todos los carroñeros de que las dificultades del gobierno de Tsipras para atender la microeconomía de su ciudadanía más desfavorecida van a ser máximas. . .y tal vez “vuelvan los mismos” que hundieron Grecia y ahora se ofrecen. . . ¿a seguir siendo mamporreros de vocación?
Y es que la macroeconomía se nutre del despiece de la microeconomía. . . en virtud de la ley de la desigualdad que premie la holgura y bonanza de los ricos . . . por si les sobran migajas con que mal engordar a los pobres “del carajo”.
Y como escarnio, nuestra vicepresidenta en el Congreso, Celia Villalobos, con un sueldo de 102.000 euros anuales por tal cargo. . . jugando “a la maquinita” en su horario de trabajo, con el desparpajo que la caracteriza . . . a la espera de que “ya haya dimitido del tanto trabajo que la impide sus desahogos lúdicos”. . . ¿o todavía no la hecho”.
Y de paso y simultáneamente la macroeconomía en el armazón del discurso del PP, de espaldas, ¡horror!, al fango que la corrupción de sus tesoreros, todos ex, acabe por secarse al sol del . . .olvido y el sobreseimiento. . . porque ahí no robaban . . .¿o sí? , hasta el apuntador.
Y todos y tantos satisfechos con que la macroeconomía chufle y chufle, con el Bárcenas de vacaciones o no, en su chalet de un millón de euros, de los de a tocateja, mientras el juez Castro le ha citado en Baleares por el presunto pago en negro en la sede pepera de las islas mediterráneas, y ya van siete del mismo partido, en el mismo tenor, dinero negro para arreglar las sedes. Pura ingeniería ecónoma de la que el PP no sabe nada, ¡naturalmente!, aunque “se dejaban hacer” maravillosamente.
Mientras se suceden los desahucios y el ayuntamiento de Madrid vende “viviendas sociales” . . . a fondos buitres, en un alarde de macroeconomía solvente y bienhechora de las arcas de nuestros ayuntamientos. . .a costa de nuestros paisanos de carne y hueso, de verdad, que sufrirán los desahucios correspondientes. . . y ¡a la mierda! la microeconomía, y ¡que viva, que viva! la macroeconomía que pita y chufla como un tiro.
Y la campaña electoral ya está en marcha, viento en popa, con la macroeconomía boyante haciendo de espejismos para quienes crean que esa “es la realidad”.
Torre del Mar febrero – 2.015