L A S B R A G U I T A S

En contra de las bragas, bragazas, culotes, pantoletas, camisetas se con o sin mangas, ¡dónde va uno!, frente al glamour chic de unas bellas deportistas, aunque solo sean jugadoras de balonmano playa, evolucionando dentro de sus braguitas y sus tops para complacencia de la concurrencia, ¿a que sí? Porque lo dice el reglamento, el reglamento internacional, y eso son palabras mayores, principalmente si les encanta ver a sus chicas federadas en braguitas y tops minúsculos, para intentar dejar más encantados todavía al sector masculino, encandilado para ovacionar a rabiar cómo se mueven, cómo lucen, las chicas en medio de la gran polémica, sí o sí, dixit el reglamento, como para que no perdamos el tiempo pensando que lo más importante sería que las chicas practicasen el deporte. ¡vamos ya! Y así las braguitas marcarán la diferencia, fémina, femenina, bella, bellísima, con ese toque único, glamoroso, al que se deben plegar las chicas, pues claro que sí, que qué las cuesta mostrar las ingles perfectamente depiladas saliendo como sílfides de esas braguitas tan ajustadas a por el balón en liza, o dejándose mostrar con esos ombliguitos de pitiminí, tan iguales, tan distintos, tan radiantes desde su insignificancia tan sugerente volando sobre la portería en lanzamiento duro y ajustado. . . Y eso es lo que hay, sin menoscabo de la igualdad que se predica a diario, renegando el personal de sexismo acusador, porque aquí nadie peca de mala intención, ¡faltaría!, aunque las chicas hayan dicho que ¡no!, que ellas ponen como prioritaria la intención de disfrutar, jugar, competir, jugar al baloncesto . . .vestidas como les resulte cómodo, ¡sencillamente! Con tanto juicio, entereza y determinación que «las chicas» han logrado doblegar al Consejo Nacional de Deporte, y podrán jugar, competir, disfrutar de manera deportiva, ¡desde luego!, sin necesidad de aparecer más «chics» de lo que a las balonmanistas le pueda apetecer. . . Porque como en tantas y tantas cosas se comienza a vencer cuando se sabe decir: ¡no!. ¡Enhorabuena! Torre del Mar 15 – julio – 2.014