L A S C H A P A S

  • Categoría de la entrada:Opinión

atreviéndose en las rectas, en carreras temerarias hacia la meta, jugando "a veras" por hacerse con las chapas de los adversarios, con los Pérez Francés, los Perurena, los Anquetil, los Loroño . . . heroicos, "esforzados del pedal", viviendo sus clásicas entre los niños del barrio jugando a las carreras de las chapas con pericia y dedicación.

Tan felices con nuestros artilugios pedrestres, confeccionados en casa para lucir nuestras chapas, pilotadas por los héroes entonces de las gorrillas encasquetadas en sus veloces dueños, peleando a golpe de pedal, valga la redundancia, esprintando, zigzagueando, arriesgando a salirse de los circuitos medio borrados.

Y así pasábamos temporadas enfrascados en nuestras rivalidades infantiles, a cara de morros apretados, con nuestros bolsillitos atiborrados de chapas favoritas y chapas ganadas en duras competiciones, en circuitos muy difíciles para acelerar a pequeños golpes de índices bien amaestrados.

Hasta llegar a formar parte de nuestros aprendizajes infantiles, en juegos eufóricos, sujetándonos al cumplimiento de las normas, aprendiendo a competir lealmente, fieramente, aceptando las reglas, para acceder a la victoria atravesando la meta en impulso imparable.

Evocaciones de empeños infantiles, recordando aquellas carreras de chapas que nos emocionaban tanto, de cuando los niños tenían tiempo para jugar a las chapas "personalizadas", como si de tesoros irremplazables se tratara.

Torre del Mar marzo – 2.017