Disimulando, como si no, como si sí, amagando, bailando, evitando el “clinch”, viéndose ganadora, ¿?, tantas veces, por mediación de “la palabra del dios único y verdadero” del partido para su mayor honra y glorisa, del gran orate “sacamuelas”, del “yo se lo voy a explicar y usted me lo va a entender, ¡sin acritud!”. Desde las áulicas sugerencias de arriba para que cumpla su misión la “becaria dilecta”, la baronesa electa y presidenta de la Junta de Andalucía, “correveidile” de los deseos manifestados, con prosodia y recovecos para el renuncio,para convertirse en la gran “cancerbera” de las esencias “psoecialistas”.
En una perfecta perífrasis de lo correcto y homologado, en el partido de los principios acomodaticios, el poder por el poder, sin que se decante peligrosamente la escora ni a la izquierda, ni a la derecha.
Aunque la querencia vaya marcando los terrenos a la sombra del poder, vía puertas giratorias, por el poder.
Y así y por eso se hace inevitable “la tutela”, para que el voluntarioso Pedro Sánchez no se desmande y se nos vire a la izquierda más de lo admisible.
Porque no nos engañemos o nos queramos dejarnos engañar por la baronesa, presidenta “in vigilando”, y compinches propios, en esa actitud de la estúpida bobería de trabajar lo obvio hasta la inane aquiescencia de que sí, de que es irrebatible que “se escape” el “muchacho candidato”, el tal Pedro, puesto en solfa, desde el gran mentor, el inefable “Isidoro” de los años heroicos, desde el principio, cuando ya se lo comentaron marcando “los principios” de los derroteros en las negociaciones en busca del “suspirado” gobierno.
Porque resulta que el tal “Sánchez” se les coló, y tras haber sacado “al peor resultado electoral de la historia del PSOE”, fue “condenado” a ser sustituido por la meritoria Susana Díaz, sin que se viera nunca el momento de dar el zarpazo, mientras el buen Pedro Sánchez va alargando su agonía intentando sobrevivir, día a día, sabiendo que solo le queda “el hachazo” . . . en cuanto fracase, anunciado su fracaso si no se escora, por orden de arriba, a la derecha, por cierto, junto a los de Ciudadanos, “apartado el cáliz” de Podemos, ni en broma, porque la izquierda ha de ser negada, desde los barones socialistas, con la Susana de Andalucía repitiendo su discurso más inofensivo, más eficaz, más bobo, en la línea de “yo soy, él es . . . amigo de sus amigos” ¡sólo faltaría!, si no fuera así sería un gran cabrón.
Pues así repite Susana Díaz el faclón mensaje de que “mi principal preocupación son los andaluces y por ende los españoles, y en cuanto me importan los españoles me importan los andaluces”. Y vivan los bucles que obvian lo obvio.
En tanto se tiene a Pedro Sánchez atado de pies y manos junto a C´s, por la cuenta que le trae al tal Pedro Sánchez para cuando haya que “apartarle de en medio”.
Mientras corre el reloj en su favor, sin meta a la vista, con la gran baronesa de “las Andalucías” atenta al salto letal.
En tanto su tierra andalusí sigue a la cola en casi todo tras tanto gobierno psoecialista, con más de un millón de desempleados, con una galopante economía soterrada, con un fracaso y abandono escolar de hasta un 35% que no llega al bachillerato . . . y nos siguen gobernando desde “la bonísima dedicación” de la gran baronesa que sigue al acecho, a la voz de sus amos.
Y volviendo al principio . . .la Unión Europea no nos perdonará la desviación a la deuda de 10.000 millones de euros, gravada la Seguridad Social, tocadas de ¿muerte? el fondo de las pensiones, y el partido mentiroso y tramposo aún negando “la mayor”.
Mientras se negará cualquier tentación izquierdista de gobierno negado sí o sí, ¿verdad que sí Susana Díaz?. Tuteladora “in nóminen” el alborotador Pedro Sánchez.
Torre del Mar marzo – 2.016