L O S I N D I G E N T E S

dicen que ¿animal político?, con una sonrisa de suficiencia, sabiendo muy bien lo que quiere decir la dama ultraliberal y asegura, entonces, que si ella sale elegida y tiene manda, pues eso, que eso penoso espectáculo, nadie sabe cómo, lo hará desaparecer . . .de las calles de Madrid, al menos de las del centro, al menos para que “no ahuyenten a los turistas”, sin otra intención que la puramente “decorativa”, ¡con un par de insensibilidad absoluta!,  como si el centro de Madrid solo fuera el saloncito de su casa y los turistas las visitas que no tienen por qué ver los sucios entresijos de la capital d España.

                                   Porque naturalmente no ocupa lugar en las preocupaciones prioritarias de la candidata del PP, por ejemplo, esa “tontería” de las causas del por qué a los indigentes de Madrid les da por “sacar a la calle sus colchones, cartones y colchonetas”. . . para exhibir sus miserias y andrajos a la luz pública de “los turistas” asombrados de los pobres de Madrid “luciendo su visibilidad” como ordinarios y maleducados, culpables de dar tan mala imagen a la capital del Reino.

                                   Y es que la señora Marquesa ¡tiene unas ocurrencias que ya ya!, sin inmutarse, con esa sonrisa de despreocupada amoralidad, como poco, con su cohorte de conmilitones y tiralevitas que les ríen las ocurrencias, por la cuenta que les vaya a caer encima, mientras la señora “aparta alegremente” piojos indigentes por mostrarse en la calle con aviesa intención de “ahuyentar a los turistas”.

                                   Sin necesidad de mencionar nada que suene a “humano”, como para que a la señora le venga una higa a importar “hablar” de las causas y de las medidas que, como candidata a dirigente municipal, debiera explicar a sus votantes.

                                   Como si a la dama Marquesa fuera a preocuparle algo tan enojoso como lo de los indigentes, de su existencia y “sus caprichos” de dejarse ver “descansando  o durmiendo en colchones y colchonetas” en las aceras de la capital  que es que están . . . ¡”un asquito”!.

                                   Pero ¿a alguien le va a importar tal desparpajo ausente de toda sensibilidad hacia la desgracia ajena?. . . por muy de pobres e indigentes estemos hablando.

                                   ¡Pues por eso! y con todo la marquesa sacará votos y votos que estarán de acuerdo en quitar de la vía pública a los parias que osan mostrarnos sus miserias “descansando en colchonetas”.

 

                                   Torre del Mar   abril – 2.015