230 niñas y adolescentes secuestradas, en nombre de “ningún dios”, ¡seguro!, porque no puede haber ningún dios, real o imaginario, que permita tal atrocidad, contra 230 niñas, en Nigeria, contra 230 jóvenes en el corazón de África, allí o aquí, contra miles, millones de mujeres, en nombre de la barbarie y el odio disimulados de fanatismo, marginación, amor o desamor, en nombre del crimen solapado de la explotación y el abuso. . . contra las mujeres, contra la mujer, en nombre de nada ni de nadie que permitan, que justifiquen o defiendan, callen o disimulen la iniquidad contra el mismo género humano en las personas de unas niñas, de unas jóvenes, de unas mujeres. . .como tantas y tantas que a diario sufren, callan, mueren, torturadas, despreciadas, insultadas. . . reducidas al estado de seres humanos infrahumanos.
Luto y piedad, pena y dolor insoportables, en Nigeria y tan cerca de donde vivimos y disimulamos . . .que no pasa nada, aunque el rostro de la pena y el miedo sean indisimulables. . . Luto y pena, luto y dolor contra la especie humana en las personas de las mujeres.
Porque no hay dios ni razón, ni excusa, ni coartada, ni amor, ni desamor, ni maldita sea otra coartada inimaginable para aniquilar al ser humano en cada una de sus personas más pequeñas, más frágiles, más indefensas. . . y por lo tanto más valiosas.
Porque no merecerá la vida humana, en el planeta que la cobija, ni un ardite si no nos conmocionara hasta la médula del tuétano de nuestras entrañas. . . el dolor, la arbitraria injusticia, el fanatismo, la maldad. . .que sufren nuestras iguales, las mujeres, las adolescentes, las niñas que sufren a diario la marginación de su condición, de su naturaleza, porque el crimen ya asuela y descubre el horror de la criminalidad disfrazada de pesudoreligiosidad, mentirosa, perversa, criminal, . . .en nombre de ningún dios que valiese ese nombre.
Desde la broma más inocente al espanto de quienes niegan a nuestras congéneres, en este caso 230 niñas nigerianas el derecho sagrado a formarse, a convertirse en seres humanos en plenitud de facultades y derechos, por nos estamos jugando nuestra propia pervivencia como, nada más y nada menos, seres humanos dignos de ser considerados como tales.
¡En muy mala hora!. . . cuando hoy mismo ha sido degollada una mujer y su pareja actual por un criminal que se creyó con derecho a la vida de su víctima..
¡HONOR Y RESPETO ETERNOS POR LA MUJER, OLVIDO Y DESPRECIO POR EL VERDUGO, ABYECTO CRIMINAL!. . .como tantos y tantos, demasiados, tanto aquí, en Guadalajara como en Nigeria. . .
Torre del Mar 6 mayo – 2.014