El hecho de que la Liga se haga con esta parcela de 16.000 metros cuadrados supone un cambio radical en su política empresarial, aunque, al parecer, y, según fuentes consultadas, la ACB pretende abrir nuevas vías de negocio. La razón hay que encontrarla en el descenso de los ingresos por los derechos televisivos de la competición nacional en los últimos años. El proyecto, que ha sido llevado en el más absoluto de los secretos por los dirigentes baloncestísticos es de lo más ambicioso y se estructura dentro del eje de grandes instalaciones deportivas que el Ayuntamiento ha repartido por toda la ciudad y que comprende las instalaciones de Ciudad Jardín, el Palacio de los Deportes, la Universidad, Carranque y, ahora, El Palo.
El nuevo complejo constará de un aparcamiento con capacidad para 800 plazas y sobre el que se construirá un campo de césped artificial, una piscina cubierta de 25 metros y un pabellón multiusos. Este polideportivo se completará con pistas de pádel, salas para el »fitness», campos de fútbol-sala y un completo gimnasio. Aunque los detalles del proyecto no han trascendido, la inversión puede ascender a los nueve millones de euros.
Cambio de propiedad
Esta parcela era propiedad de la Fundación de Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), pero el 13 de septiembre de 2005 se realizó una permuta con el Ayuntamiento de Málaga. A cambio, la SAFA obtuvo una pastilla de terreno de unos 24.000 metros cuadrados junto a la urbanización Torre Atalaya, en concreto junto a la calle Escritora Carmen Conde. En este terreno esta asociación prevé construir un nuevo centro educativo de formación profesional.
La ACB parece haber estudiado al detalle el proyecto puesto que justo delante del nuevo complejo deportivo habrá una parada de la Línea 3 del futuro metro de la ciudad. Al parecer, la operación es el resultado de dos años de intensas negociaciones entre el Ayuntamiento y la Liga ACB. Ahora está por ver en qué fecha comienzan los trabajos de esta novedosa iniciativa de la Liga.