En Málaga, se leyó un manifiesto en el de Portada Alta, donde profesionales e integrantes del Foro de la Atención Primaria pidieron que las agendas se adecuen a una asistencia de calidad con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente y no de cinco como es habitual, o que los médicos de familia y pediatras lideren la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios.
La semana pasada el foro convocó una rueda de prensa en el Colegio de Médicos de Málaga para exigir estos cambios, pues aseguran que médicos y pediatras trabajan en precario, puesto que las cifras de pacientes por médico se han disparado a consecuencia de la falta de reposición de profesionales y por el aumento poblacional.
El foro de la Atención Primaria presentó un decálogo de propuestas que se trasladarán ante las instituciones que ha sido consensuado por la Sociedad Andaluza de Médicos Generales y de Familia, la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria, Semergen Andalucía, el Sindicato Médico, CCOO, UGT y CSIF.
El decálogo pide que los médicos de familia y pediatras tengan acceso al catálogo completo de pruebas complementarias según indicación razonada y criterios de eficiencia clínica, que la receta electrónica se extienda a todos los niveles asistenciales y a todo el Sistema Nacional de Salud, en un formato ágil y que garantice la interoperabilidad, así como el acceso al historial médico integrado a nivel nacional o que la formación en Atención Primaria comience en la Universidad con la creación de un área de competencias en Medicina de Familia y la definición de competencias específicas de Pediatría en la formación de pregrado, adecuando los criterios de acceso a la docencia universitaria a la Atención Primaria.