El relato de los equipamientos culturales de la provincia ofrece uno de sus borrones más antiguos y tristes en la Biblioteca Pública del Estado. Ubicada en un espacio «provisional» en la avenida de Europa desde hace 15 años, la institución aguarda su mudanza al antiguo colegio de San Agustín, situado en la calle homónima.
El asunto se ha ido enmarañando en el último lustro hasta dejar esta iniciativa en una suerte de limbo político-administrativo. Para empezar, el traslado de la institución a su sede definitiva requiere del acuerdo entre el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga.
Porque la institución depende del Ministerio de Cultura, la licencia de obras la expide la Gerencia Municipal de Urbanismo y ese permiso requiere del informe arqueológico y patrimonial de la Consejería de Cultura. Además, esta última institución es la que tiene delegada la gestión de la biblioteca, como sucede por el Museo de Málaga del palacio de la Aduana.
Después de tensas negociaciones, de varios cruces de acusaciones, de diversos cambios en el proyecto y de un lento pero constante tira y afloja entre las partes implicadas, el futuro de la Biblioteca Pública del Estado parece ahora un poco más despejado. No en vano, las tres administraciones han acordado ya los términos de la rehabilitación del inmueble, cerrado desde hace casi una década.
Un paso esencial
Se trata de un paso decisivo, ya que la actuación ha contado desde 2006 con sus partidas respectivas en los presupuestos Generales del Estado; si bien la falta de consenso sobre cómo realizar la reforma ha mantenido la iniciativa en el dique seco. Ahora parece que las tornas han cambiado.
Ayuntamiento, Junta y Ministerio están atando los últimos cabos sueltos. Fuentes de estas instituciones confirman que ya se ha alcanzo el acuerdo sobre la rehabilitación. Desde Urbanismo aclaran que sólo quedan por recibir unos documentos, una «cuestión formal» que no afecta al compromiso de impulsar la actuación.
Una vez que tenga en su poder toda la información, el organismo municipal dispone de tres meses para emitir su dictamen. Sin embargo, el delegado provincial de Cultura, Manuel García, confía en ganarle fechas al calendario: «Contamos con el compromiso de la Gerencia de Urbanismo para que la licencia de obras se resuelva en un plazo breve».
Con el permiso municipal, el Ministerio tendrá en su poder toda la documentación necesaria para sacar a concurso la rehabilitación del colegio San Agustín. Una medida que acumula años de retraso. No en vano, los planes del Gobierno pasaban por reabrir el espacio en 2009, unas previsiones que se han topado con la falta de acuerdo entre las distintas administraciones.
Un proyecto necesario
Conviene recordar que la reconversión del antiguo colegio en la sede de la Biblioteca Pública del Estado representa uno de los proyectos más ambiciosos -y necesarios- en el horizonte cultural y educativo de Málaga. Porque la biblioteca actúa como una institución de vocación provincial, cuyo catálogo supera los 60.000 títulos. Eso sin olvidar su faceta pedagógica en el fomento de los hábitos de lectura.
Desde mediados de la década de los 90, la biblioteca realiza esa labor en un inmueble de unos 3.600 metros cuadrados. Esa superficie se vería casi duplicada en las instalaciones de la calle San Agustín, que cuentan con más de seis metros cuadrados construidos y 5.119 metros útiles, según la documentación básica del proyecto.
Una actuación para la que el Ministerio de Cultura reserva este año 3,1 millones de euros. En total, las obras supondrán una inversión de 14,82 millones de euros y se prolongarán durante 30 meses, según los informes técnicos. Aunque para todo eso aún queda. El siguiente paso, la licencia de obras
Fuente: Diario Sur.