Los jardines dedicados a Gregorio Sánchez, Chiquito de la Calzada, cerca del Parque del Oeste, siguen en buena forma y hasta su fuente, lejos de haberse quedado como una mojama, echa espectaculares chorritos de agua que pueden admirarse desde un puente de madera.
Hay bancos con respaldo y otros sin él que casi nadie utiliza si aprecia en algo su espalda. Son los que se prolongan hasta el horizonte por la vecina calle dedicada a Amalia Heredia, a la derecha, en realidad una continuidad de estos jardines de Chiquito, en la calle dedicada a Teresa Aspiazu y Paúl, la primera mujer concejal del Ayuntamiento de Málaga, cuya vida ha sido rescatada en un completo libro por Araceli González, la actual directora del Cementerio de San Miguel.
Al fondo de estos jardines, la chimenea de Los Guindos, como recuerdo de la gran zona industrial de Málaga. Cuando la chimenea fue rehabilitada por el Ayuntamiento hace unos años, representantes de los medios de comunicación pudimos subir a las alturas. Al firmante, la belleza de las vistas le compensó con creces la sensación de vértigo y el susto en el cuerpo.
Ya en tierra, la chimenea, también conocida por Mónica por una gigantesca y extinta pintada amorosa, cuenta con una placa que informa de las características técnicas pero la placa en la que se contaba la historia de Los Guindos, la compañía minero-metalúrgica fundada en 1920 y que cerró en 1979, ha hecho mutis por el foro.
José Antonio Ruiz, presidente de la Asociación en Defensa de las Chimeneas y del Patrimonio Industrial y Tecnológico de Málaga, calcula que la placa falta de su domicilio desde hace año y medio o quizás dos. El concejal de la Carretera de Cádiz, Raúl Jiménez, informó ayer a esta sección de que la placa la conserva Urbanismo. El caso es que, por el tiempo transcurrido, parece no saber muy bien qué hacer con ella.
No es la primera vez que el Ayuntamiento demuestra no saber qué hacer con todo lo relacionado con el patrimonio industrial, una disciplina en la que siempre ha ido a rebufo de los colectivos ciudadanos. En los últimos años, algunos de sus concejales han demostrado la misma pasión por la materia que los tertulianos de Sálvame por los escritos de San Agustín.
Una iniciativa que se ha quedado en el aire es, precisamente, una gran placa informativa en el paseo marítimo Antonio Banderas, cerca de la chimenea de Los Guindos, explicando los pormenores de esta antigua zona industrial. La asociación en defensa del Patrimonio Industrial entregó los textos y fotografías al Consistorio hace tres años y el proyecto se ha quedado más parado que el caballo del retratista. Raúl Jiménez destaca que se está buscando una fórmula y unos materiales que eviten el vandalismo.
La asociación sí ha logrado que coloquen hace poco una placa informativa en la chimenea de calle Eslava, la que se levantó sobre la antigua huerta de los carmelitas del Perchel y que bien puede ser la más antigua de Málaga. En el paseo marítimo del Oeste, mientras tanto, se yergue una magnífica chimenea de 96 metros, restaurada con dinero público. Desde hace año y medio, la chimenea desconocida