El Auditorio Municipal de Playa Virginia, situado en los jardines José Suárez 'Pipi', es el escenario elegido para llevar acabo un nuevo ciclo de espectáculos. El proyecto, titulado 'El cielo de la cripta', se compone de cuatro veladas musicales y escénicas totalmente gratuitas que se desarrollarán en los meses de julio y agosto.
Los encargados de romper el hielo serán Maika Lavera & The Grajos, un grupo malagueño que mezcla el rock que sale de la guitarra de Orestes Miñán con la voz de Aisha Noriega, una de las mejores cantantes del soul nacional. Su concierto abrirá el ciclo el 27 de julio. Una semana después, el sábado 4 de agosto, será el turno de las artes escénicas gracias a la compañía malagueña Escena Bruta, que representará su espectáculo 'VodEvil Bruto', compuesto por tres piezas teatrales -'La solución', 'Me da usted un cigarro' y 'Yo antes era mejor'- en las que también cabe la improvisación y la participación del público.
La música volverá al Auditorio Municipal de Playa Virginia el 24 de agosto de la mano de Almighty Dread y South Vibes, dos bandas de reggae de éxito internacional. Los primeros, que iniciaron su carrera en Jamaica para después continuar por Canadá y Reino Unido, llegan a Málaga tras pasar por multitud de festivales y escenarios de todo el mundo. El Festival Málaga Urbana, organizado por la empresa de representación Muchacalle, será el encargado de cerrar el ciclo cultural de El Palo con un espectáculo que reunirá lo mejor de la escena malagueña del hip-hop y que también incluirá un campeonato de rap.
La presentación de la iniciativa del Área de Cultura se celebró ayer en el Ayuntamiento y en ella participaron el concejal de Cultura, Damián Caneda; la concejala de Distrito de El Palo, Carmen Casero, y Alberto Jiménez, director de la productora Malaparte. Según explicó Caneda, el ciclo no solo es una oportunidad de acercar la cultura a los barrios. «'El cielo de la cripta' es una ocasión de aprovechar unas magníficas instalaciones culturales como las que hay en El Palo», apuntó Caneda.
Para Jiménez, el cartel intenta atender a todas las sensibilidades: «Quisimos contar con una programación ecléctica para incluir a la mayor cantidad de público posible». El director de Malaparte también quiso alabar las instalaciones del Auditorio Municipal de Playa Virginia, que cuenta con un aforo de 300 personas y está situado a escasos metros de la playa