«Este autobús, ¿para en el hospital?» O «¿este va a la playa?» A veces hay referentes mucho más claros, conocidos y universales para determinar un destino que el propio nombre de la parada del autobús.
En base a este convencimiento, afianzado por la propia experiencia de los conductores, el área de Accesibilidad del Ayuntamiento de Málaga, en colaboración con la EMT, ha puesto en marcha una experiencia piloto que tiene como objetivo facilitar la localización de los destinos a personas que tienen dificultades a la hora de orientarse si se atienen únicamente a los nombres que aparecen en los recorridos de la líneas. La iniciativa consiste en incorporar a la señalización del itinerario un dibujo que representa el elemento que mejor simboliza la parada en cuestión.
De momento los pictogramas solo aparecen en las marquesinas de las paradas de la línea once, y así, por ejemplo, junto a la Alameda Principal, que marca el inicio del recorrido, se ve el dibujo de un puesto de flores, en referencia a esos quioscos que jalonan la céntrica avenida; la primera parada de Reding va acompañada por el dibujo de una plaza de toros, en referencia a La Malagueta; Avenida de Pries con el pictograma de un cementerio que simboliza el Cementerio Inglés o una cruz roja junto a al nombre C/ Lopardi, porque allí hay un centro de salud.
«Un equipo de Accesibilidad ha visitado cada parada para determinar cuál es el elemento más simbólico. La mayoría de las personas conocen exactamente su destino, pero hay otras, con Síndrome de Down o algún tipo de discapacidad intelectual, que se desorientan», explica el concejal de Accesibilidad Raúl López, que afirma que los pictogramas también son bastante efectivos para la orientación de extranjeros y personas de edad avanzada.
Cuaderno de comunicación
Más de una treintena de dibujos conforman también el denominado 'Cuaderno de comunicación', otra iniciativa desarrollada por el área de Accesibilidad en colaboración con la EMT y que tiene como objetivo facilitar la utilización de este transporte público colectivo por parte de las personas con dificultades para entender y hacerse entender.
Esta especie de manuales estarán dentro de los autobuses y señalando los dibujos, estas personas pueden trasladarle al conductor preguntas relacionadas con el precio, con las diferentes modalidades de tarjetas, con las líneas que llevan a determinados lugares o con la ubicación de servicios tales como farmacias, policía u hospitales. También pueden trasladarles situaciones de emergencia, señalando pictogramas que simbolizan que se encuentran enfermos o mareados. «Desarrollamos esta experiencia con los taxis y tuvo un éxito increíble. Por eso se extiende ahora a los autobuses», afirmó López.
El concejal aseguró que toda la flota de la EMT tiene rampas de acceso. También indicó que los autobuses incorporan un sistema de audio a demanda del usuario, ya que es la persona interesada quien activa el dispositivo a través del mismo mando que activa los semáforos acústicos: «El mando dispone de un segundo botón, que al pulsarlo dentro del autobús dice el nombre de la parada».
Fuente: Diario Sur.